Vamos a comparar punto por punto con lo que tenemos ahora:
· Represión de cualquier forma de secesionismo (catalán, vasco, gallego...) y cierta tolerancia al regionalismo provinciano (es decir, un regionalismo folklórico).
Esto ya es así, cualquier intento de secesión por parte del País Vasco, Cataluña, etc. queda automáticamente anulado al chocar contra la maquinaria constitucional.
· Supeditación de la mujer al padre o al marido. Con esto se conseguiría la eliminación, aproximadamente, de un 40% de la población laboral activa. De una tajada, eliminaríamos el paro a costa de las libertades de nuestras mujeres, pero a cambio, podríamos introducir a los jóvenes al mercado laboral y aumentar un 25% los sueldos, tal y como sucedía, comparativamente, hace 50 años.
Esto sería la gran cagada. Un ejemplo rapido, Pepe y María viven juntos y ambos son mileuristas. Con sus 2000€ al mes viven a todo trapo. Al comenzar la dictadura Pepe trabaja y maría se queda en casa, pero el sueldo de Pepe se incrementaría en un 25%. Con 1250€ al mes Pepe no tiene para gasolina y Maria se tiene que echar a la calle.
· Aumento del gasto público en materia de estado. Más funcionarios de partido y un sistema de meritocracia para la entrada en las instituciones. Evidentemente la corrupción seguiría como en todos lados, pero al haber un solo partido, cualquiera puede chupar del bote si se lo curra más o menos.
Apaga y vámonos, húndenos mas en el boquete.
· Tolerancia 0 con la inmigración. Deportaciones masivas y cierre de fronteras serían posiblemente algunas de las medidas. A nivel económico no influiría demasiado, pero si se debe ser coherente con una política dictatorial de talante nacionalista, es un must.
Por mi de acuerdo, sacando del pais a miles de panchitos con sus familias adosadas solo podríamos ir a mejor. Para que trabaje Oswaldo, que trabaje Pepe.