Madre mía la ignorancia de la gente... Ningún historiador minimamente serio definiría el gobierno actual de Italia como fascista ateniéndonos a su definición ideológica.
Oye, me dices que se está usando el término de forma peyorativa; vale, lo compro. Pero ¿desde el punto de vista académico? ¡La virgen, cuánta incultura!
Parecería que, tal como se usa, la palabra «fascismo» ha quedado casi totalmente desprovista de sentido. En las conversaciones, por supuesto, se usa casi más ampliamente que en prensa. La he oído aplicada a granjeros, tenderos, al Crédito Social, al castigo corporal, a la caza del zorro, a las corridas de toros, al Comité 1922, al Comité 1941, a Kipling, a Gandhi, a Chiang Kai-Shek, a la homosexualidad, a las transmisiones de Priestley, a los albergues juveniles, a la astrología, a las mujeres, a los perros y a no sé cuántas cosas más.
George Orwell