Guiándonos por Sternberg, uno de los más importantes teóricos del amor, no es que el amor se agote y luego sólo haya compromiso o afecto, no. Lo que decrece es la pasión, primero de forma vertiginosa y luego a un ritmo más moderado hasta lograr cierta estabilidad. Pero la pasión no es amor, sólo es uno de sus tres componentes. Si la relación se desarrolla de manera sana, conforme decrezca la pasión crecerán la intimidad y el compromiso, pero a ritmos más lentos. No es cuestión de hablar de amor sino de tipos. Lo que popularmente se conoce como enamoramiento, Sternberg lo define como amor romántico, que al basarse en la intimidad y la pasión tiende a ser insuficiente para desarrollar una buena relación.
Supongo que el amor verdadero se correspondería con el modelo completo, que mantiene la pasión en un nivel estable pero relajado y cuenta con buenos grados de intimidad y compromiso.
En una especie social basada en la cooperación mutua la monogamia (que, analizando diferentes rasgos sexuales de los grandes simios, apunta a ser natural en el ser humano) asegura que cada miembro del grupo procree, consolida el desarrollo del mismo y permite que las crías, que tienen un período de desarrollo bastante largo en comparación a otras especies, cuenten con la suficiente protección.