Fiscalidad común a nivel europeo y a tomar por culo. Adios conciertos económicos y cacicadas varias. Reparto de riqueza con destinación prefijada (no gastárselo en pufos como la ciudad de la cultura en galicia), poner más control al dinero público y endurecer las penas por malversación y fraude.
No porque el sistema de reparto de riqueza que tenemos tenga fallos hay que acabar con él: hay que arreglarlo.
Qué positivo hubiera sido que desde Cataluña, olvidándose del "qué hay de lo mío", se hubieran embarcado en una cruzada por acabar con el mal gasto de la repartición de la riqueza. En vez de eso han optado por: mi dinero es mío y que el vecino se apañe con lo suyo.
Y, por si acaso, quejarse de los andaluces que no dan palo al agua con el PER y perlas similares no es luchar por un reparto justo de la riqueza. Y estas cuestiones podrían haberse llevado al congreso de los diputados. Podrían haberse sumado partidos de izquierdas, podría haberse sumado inicialmente el PSC y haber arrastrado al PSOE. Una lucha para que el dinero que está destinándose a regiones más empobrecidas del estado, se usen con cabeza.
Pero que va, aqui que cada perrete se lama su cipotete. Y así vamos.