Frank Cuesta es seguramente uno de los tíos más altruistas del mundillo mediático español, a partir de ahí, lo que queráis. Pero insultar a este tío porque no vote lo que a ti te gusta es de un sectarismo que bueno, diría que tiene tela pero sabemos de sobra lo que hay por twitter.
Ahora, que a un tío así, que el mismo se consideraba de izquierdas, le haya conseguido convencer un partido populista, ultracatólico y con toques fascistas a base de simplemente oponerse a todas las burradas de la izquierda actual, es para que en el PSOE salten todas las alarmas con la mierda que están haciendo, porque la ostia puede ser brutal.