Operación de éxito y de valor de unos agentes de la Guardia Civil de Menorca este martes por la noche. Su actuación arriesgada ha permitido salvar un buen puñado de langostas que estaban en el congelador de un pescador de Fornells, uno de los municipios del Mercadal, un pueblo de esta isla de las Baleares.
Los agentes fueron requeridos después de haberse iniciado un incendio en un garaje de un vecino del municipio, en la calle del Rosario. Una patrulla del Instituto Armado accedió al interior de la zona en llamas y pudo salvar las langostas, que estaban en un congelador. Estos animales, muy destacados por su calidad, en esta zona de Menorca, tienen un precio muy elevado en esta época del año.
Incendio en el almacén de un pescador de langostas
Los hechos pasaron en torno a las siete de la tarde y los agentes de la Guardia Civil accedieron al garaje para apagar varias bombonas de butano que estaban quemando, por motivos que están siendo investigados.
La rápida intervención de los agentes evitó que se quemara el género, que en esta época del año podría tener un coste muy elevado en el mercado. Según apuntan testigos presenciales que recoge EFE, el pescador habría perdido en el incendio las herramientas para llevar a cabo su actividad, como redes, cañas, palangre y aparatos. En las tareas de extinción de las llamas también participaron los bomberos y la Policía Local del Mercado.
La caldereta de langosta de Fornells es el plato estrella. Algunos restaurantes se dedican únicamente a hacer este plato. Se trata de un sofrito de cebolla, tomate, pimiento y ajos acompañado de la langosta hecha a cortes.
Los turistas, desde el boom de los años 80, han optado por devorar este plato tradicional casi de lujo, y esta heroica intervención de la Guardia Civil para salvar las langostas a buen seguro que servirá para poder hacer contentos a algunos de los forasteros que visiten la isla este verano. Y más al pescador, que a pesar del susto, no lo habrá perdido todo.
La guardia civil a lo suyo, salvando vidas.