Guerras Absurdas: Huescar vs Dinamarca

BuLLeT_AZ

Leyendo por internet me encuentro con este documento:

La guerra que nunca existió

Fue una guerra sin muertos ni heridos, sin batallas y sin ejércitos. Fue una guerra en la que no hubo trincheras ni balas y en la que no hubo ni siquiera enemigos. Sin embargo, sí fue una guerra en toda regla porque hubo una declaración y ciento setenta y dos años después se firmó la paz.

La localidad de Huéscar celebra este fin de semana los doscientos años de la declaración de dicho conflicto bélico en el que tuvieron implicadas la citada localidad granadina y Dinamarca. El hecho de que había una guerra declarada y completamente olvidada contra el país nórdico fue dado a conocer por el delegado de Cultura en Granada, Vicente González Barberán, investigador e historiador, que publicó en 1981 la historia de este curioso conflicto en la revista local Sagra. Poco después, la noticia fue publicada por este periódico y recogida a su vez por la agencia Efe, que la distribuyó por todo el mundo. Fue tal su impacto, que se decidió aprovecharla para aunar lazos con el país escandinavo. La paz se firmó ese mismo año con el mismo ambiente pacífico con el que se había desarrollado la guerra.
Fue Rafael Guerrero, periodista que trabajaba en IDEAL en esos años y que este fin de semana recibe una medalla de reconocimiento, quien trabajó la historia desde el principio y contó cómo había sido declarada esa guerra. La invasión napoleónica de España en 1808 cogió a contrapié a nuestras autoridades, ya que estábamos aliados con Francia y enfrentados con Inglaterra. Este hecho paradójico y contradictorio con la realidad que vivía el país determinó a las Cortes, emplazadas en el Alcázar de Sevilla y que luego se trasladarían a Cádiz, a firmar la paz con Inglaterra en enero de 1809, con lo que cambiaron radicalmente las tornas. Como quiera que, desde poco antes, se hallaba en Dinamarca un destacamento de tropas españolas para defender al país escandinavo de los ataques británicos, el trueque fulminante de alianzas acontecido miles de kilómetros más abajo originó una rápida huida de nuestros ejércitos que fueron, en parte, embarcados en buques ingleses y reclutados por los británicos para hacer causa común contra el emperador francés.

Así las cosas, el 11 de noviembre de 1809 llegó a Huéscar un emisario militar portando una Real Orden, de parte de las Cortes que actuaban en nombre del rey español desterrado, por el que se declaraba la guerra a Dinamarca. Ese mismo día, se reunió el cabildo de la ciudad y asumió la resolución, ordenando la publicación de un bando instando a los vecinos «para atacar a las fuerzas danesas en cualquier parte que se hallen, vengar los insultos recibidos y no cesar las hostilidades hasta que un mutuo convenio de Corte a Corte y un tratado estipule las condiciones de paz».

Mucho tiempo después

En 1814 llegó la paz tras retirarse las tropas napoleónicas de España y también alcanzaba a los países que habían sido aliados de los franceses como Dinamarca. Sin embargo, los de Huéscar no se enteraron o no recibieron aviso alguno y el acuerdo siguió en vigor.

Fueron pasando los años y ninguna de las corporaciones sucesivas del municipio oscense se le ocurrió firmar la paz y dejar las cosas en su sitio, aunque nunca llegó a darse ningún tipo de confrontación bélica entre daneses y oscenses dado el carácter simbólico del bando, dentro del contexto de exacerbado patriotismo que se estilaba en el siglo XIX.

El caso es que aquel tema nunca más salió a colación hasta que Vicente González Barberán lo dio a conocer en 1981. La noticia llegó, por supuesto a Dinamarca, donde nadie tenía conocimiento del tema. Cosa justificada, ya que este tipo de guerras aisladas tenían un carácter unilateral. A pesar de todo, dijeron que sólo era un problema de democracia, por lo que no tenían ningún problema de dar por zanjado el asunto y firmar la paz.

El alcalde José Pablo Serrano, ya en plena democracia, publicó un bando en el que se acordaba por unanimidad (había once concejales de UCD y seis socialistas) dar por resuelto el conflicto.
La paz se firmó el 11 de noviembre de 1981, es decir, 172 años después de declararse. Aquella fue una verdadera jornada de amistad oscense-danesa, a pesar de que los letreros colocados en las carreteras de acceso advertían a los nórdicos visitantes : «Ojo, si es usted danés recuerde que entra en terreno enemigo. Si decide pasar, aténgase a las consecuencias».

El gran día llegó


Fue a las doce y media de la mañana cuando comenzó el histórico pleno municipal, del que estaban especialmente atentos los numerosos enviados especiales de cadenas de televisión europeas y americanas, así como los periodistas de prensa y radio nacionales y extranjeros.
El alcalde de Huéscar, José Pablo Serrano, pronunció un discurso en el que resumió el proceso desde el descubrimiento del hecho histórico, del que nunca había tenido constancia el gobierno danés. Destacó las cualidades de este pueblo escandinavo y manifestó su homenaje a la reina Margarita y a la Casa Real de Dinamarca. El embajador de Dinamarca en España, Mogens Wandel-Petersen, mostrando un excelente buen humor dijo que, tras recibir los correspondientes informes, estudió su estrategia consultando con sus «altas autoridades que, sorprendidas ante la posibilidad, tal vez de aumentar el presupuesto bélico, quedaron no obstante convencidas de que todo saldría bien».
El embajador regaló al Ayuntamiento granadino una bandera danesa y un retrato de la reina Margarita II. La paz se había sellado definitivamente.

Fuente
+ info


Si al final va a ser que lo que no pasa en España no pasa en ningún lado xDDDD

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1 comentario moderado
Petterrr

Pues como la de los Países Bajos y las Islas Sorlingas

http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_los_Trescientos_Treinta_y_Cinco_A%C3%B1os

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VonRundstedt

#2 jejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejeje eh

1 comentario moderado
GeO-Granada

#2 Qué bien te lo pasas con los tópicazos eh? Lo peor es que creerás que tienes gracia

2 1 respuesta
B

#6 pues a mi me ha hecho gracia anda que ocultarlo...

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melonz

Una historia interentisima. Buen aporte al anecdotario

challenger

todas las guerras son absurdas

2
1 comentario moderado
Krakken

Que les manden a todos los gitanos de Huéscar con Mapache al frente. Rendición de Dinamarca en 0.67 al más puro estilo francés.

T-1000

Muy interesante +1

JaNDeR

Donde leer por Internet es ver el comentario de una persona de MV

1 1 respuesta
angel222

En este cuadro de Manuel Castellano, un pintor del Siglo XIX, se recoge el hecho de la jura al Marqués de la Romana, que era el general del ejército, para no combatir más con los franceses invadiendo Suecia y regresar a España para continuar la guerra contra ellos allí, porque se acababan de enterar de que la habían invadido.

Se pueden apreciar los detalles en los uniformes y el saludo romano como símbolo de juramento y lealtad patriótica. La división española estuvo integrada por contingentes que se hallaban en la Toscana (regimientos de Infantería Zamora, Guadalajara y Cataluña y de Caballería Algarbe y Villaviciosa).

Y en mi opinión no es ninguna guerra absurda, fue una declaración simbólica de guerra del pueblo contra el invasor. Que se considere absurdo este hecho es una de las diferencias fundamentales por las cuales el espíritu de los españoles hoy en día es el que es y en aquel tiempo era el que era. En este tiempo una degeneración de país y en aquella época una potencia mundial.

2 3 respuestas
Urien

#14 Se que pretendes hacer apología de tiempos mejores pero ni la España del siglo XIX era una potencia mundial ni creo que te hayas enterado muy bien de que lo que se considera un absurdo es que nadie pusiera en orden los papeles en un pueblo al término del conflicto.

Pero ya que has hablado del espíritu patrio español te diré donde creo que queda mejor reflejado.
He visitado los museos de arte de medio mundo y en la mayoría de ellos hay galerías enteras donde las naciones hacen apología de sus victorias mientras machacan al enemigo.

En el Prado hay 2 cuadros que dicen MUCHO del honor español.

La rendición de Breda. Donde el general al mando de los tercios consuela al derrotado.

Y ya de la época mencionada La rendición de Bailen. Donde ocurre exactamente lo mismo.

No digo que siempre hayamos sido así de compasivos y piadosos pero sin duda el reconocimiento al adversario ha sido una máxima de las tropas españolas a lo largo de los siglos y es muy digno de admirar. Por eso todo el asunto de los maltratos a presos revelados ahora pueden dar al traste con una magen de adversario digno que tantos siglos ha constado forjar.

1 respuesta
SoKeRt

#14 Nazis, que se queme ese cuadro.

gloin666

Hasta hace 4 dias España estuvo en guerra con una tribu sudamericana. Evidentemente no se habia enterado nadie.

Se nota que no tienen un numerito que les indique la war exhaustion. Si no ya hubieran firmado antes.

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angel222

#15 España era una potencia mundial a principios del Siglo XIX, quizá no la primera, pero sí estaba entre las cinco o seis que se repartían el pastel. De hecho el Imperio Español en la Guerra de la Independencia seguía siendo el más grande en extensión y acumulaba el prestigio internacional de victorias en épocas recientes (Cartagena de Indias por ejemplo) y aún en el Reino de Nápoles los comerciantes españoles tenían ventajas y privilegios por delante de otras naciones.

Ahora España no está ni en el G8, ni siquiera en el G20.

3
Eyvindur

Esta batalla es lo más absurdo que ha habido y habrá. No es muy largo y vale la pena leerlo.

La Batalla de Karánsebes fue un curioso y trágico incidente que tuvo lugar durante la guerra ruso-turca (1787-1792), en la tarde del 17 de septiembre de 1788, entre diferentes partes de un ejército austríaco que creía estar luchando contra tropas del Imperio Otomano.

El 17 de septiembre de 1788, hacía un año que había estallado la enésima guerra entre los imperios austríaco y otomano, y un ejército austríaco de 100.000 hombres se dirigía hacia la ciudad fronteriza de Karansebes (actual Rumanía) para acampar en vísperas de una invasión. La mayoría de las tropas austríacas las conformaban pueblos sometidos (italianos, serbios, croatas, húngaros, rumanos) y muy pocos de los soldados hablaban alemán, la lengua del emperador.

Los primeros en llegar fueron una vanguardia de húsares con la misión de explorar y limpiar el territorio de posibles enemigos, pero no encontraron un solo soldado turco. En su lugar apareció un grupo de gitanos que vendían aguardiente, así que los soldados les compraron unos cuantos barriles y empezaron a beber mientras llegaban los refuerzos.

Un tiempo después llegó un contingente de infantería, que solicitó su correspondiente trago de aguardiente. Sin embargo, los húsares (ya borrachos) se negaron a darles nada y construyeron barricadas en torno a los barriles de licor. Comenzó entonces una agria disputa entre los dos contingentes que culminó con un disparo al aire.

Entonces todo se desató. Los rumanos creyeron que el disparo lo había hecho un francotirador turco y comenzaron a gritar. "¡Turcii! ¡Turcii!", "¡Los turcos!". Los húsares salieron corriendo. Los infantes se desbandaron. En un intento por imponer orden, los oficiales austríacos entraron en escena y comenzaron a gritar "¡Halt!", "Alto". Sin embargo los soldados creyeron oír "¡Alá!", el grito de guerra de los otomanos, y el caos se multiplicó.

Coincidió entonces que llegaban otros grupos de tropas. Desde la distancia, un oficial de caballería vio a los húsares dando vueltas alrededor del campamento revuelto. No le cupo la menor duda, debía ser un ataque de la caballería turca. Así que ordenó una carga, sable en mano, contra lo que creía el enemigo.
Al mismo tiempo, la carga de caballería fue vista desde otro punto por un cuerpo de artillería. Creyendo sin duda que eran los turcos, los artilleros abrieron fuego contra los jinetes.
Ya enloquecidos, los soldados se dispersaron en pequeñas bandas que disparaban a todo lo que se movía, creyendo que los turcos estaban por todas partes. Así se sucedieron las horas de batalla hasta que en un momento dado todos decidieron que había llegado el momento de emprender la huida. Durante ésta el caballo del emperador se espantó y José II acabó en una poza.
Los turcos llegaron a Karansebes dos días después. Sobre el suelo yacían 9000 muertos.

http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Kar%C3%A1nsebes

3 2 respuestas
Nacho1993

#19 gracias de verdad gracias. no te puedes imaginar el buen rato que me has echo pasar jajajajaj

#14 Nazis, que se queme el cuadro.

BuLLeT_AZ

#13
Realmente leí parte de la anécdota en un blog de motor que no viene a cuento, así que desfila para la cueva y eso.

1 respuesta
JaNDeR

#21

Tío, no te he pedido que me cuentes tu vida ni que blogs disfrutas leyendo, así que eso desfila para la cueva y eso.

Nah, es broma, se me fue el flame, es un buen thread, no volverá a pasar.

C

#19 Dios, yo quiero ver eso xd.

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