Es denigrante como en una sociedad civilizada se pueda llegar a los extremos de crear un hilo sólo para desahogarnos con los insultos que jamás debieran pronunciarse y sólo hacen que mostrarnos el lado patético del que todos estamos hechos.
Dicho esto: Me cago en la puta sociedad, su pasividad frente a la explotación sufrida por los políticos (tanto corruptos como no), en la dejadez al criar a niños mimados y consentidos, en huir de sus responsabilidades como ciudadanos, padres, hijos, amigos y parejas, en los santísimos creyentes de Dios que miran con ojos distantes los problemas de la sociedad y se olvidan de las doctrinas que tanto se esfuerzan por seguir (aparentemente), me cago en todos los sedentarios que critican a la sociedad exhimiéndose de la misma sólo porque ella les marginó primero. Me cago en los que quieren algo sólo por el hecho de que ya no lo tienen, en los que quieren algo porque no lo han tenido y luego se cansan al tenerlo. Me cago en la gente cobarde que sigue una rutina por miedo a desprenderse aunque estén asqueados de la rutina. Me cago en la gente que se queja continuamente y no hace nada por remediarlo, me cago en los malditos que no soportan su propia culpabilidad y no la aceptan, culpando a otros en su lugar. Me cago en aquellos que no reconocen un error a sabiendas de que lo es. Me cago en la falsedad del cariño confundido con el corazón. Me cago en la gente que sólo sabe estar menospreciando a los demás, me cago en la gente que siendo despreciado lo acepta porque es como es y no planta cara. Me cago en los conformistas porque destruyen la lucha de los demás, me cago en los perfeccionistas porque no saben de qué trata la perfección. Me cago en todo aquello que se excusó por ideologías y carecía de toda razón. Me cago en los extremistas pues son la plaga que invade la mente de los que se arrepienten sin culpa. Me cago en los hipócritas, los cuales sólo ven a su favor. Me cago en los inconscientes que se disculpan cuando ya es demasiado tarde y el daño está hecho. Me cago en la gente sin personalidad que vive de los demás y no se da cuenta de que es un parásito sin mente propia. Me cago en la gente que se deja cegar, porque así lo quiere o porque así mismo se siente menos culpable.