Atropellos, desgraciadamente, hay muchos, pero la crónica del último fallecido por este motivo en Extremadura presenta bastantes aristas por perfilar. La última, que se trata de una historia incompleta. Desde el miércoles, el conductor del Mercedes que embistió mortalmente a un hombre mayor en la avenida Reina Sofía de Mérida está en busca y captura. La Policía lo investiga en varias regiones pero algunos creen que lo más normal es que A.V., de unos 20 años y miembro de una familia muy conocida en la ciudad, no llegue a ser detenido sino que antes se entregue. Mientras, los restos de E. C., de 78 años, han recibido sepultura en un pueblo del norte de la provincia de Cáceres.
Todo sucedió aproximadamente a las 13.40 horas de un miércoles ventoso pero nada frío. Junto a la moderna sede de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, cerca del colegio de los Salesianos. Había testigos y, además, se encontraba cerca una patrulla de la Policía Local porque se estaban haciendo trabajos de mejora de señalización vial. Un hombre mayor cruza la mediana, pero no por un paso de peatones, y un vehículo que viene a gran velocidad se lo lleva por delante. Las primeras estimaciones de los agentes municipales hablan de no menos de 120 kilómetros por hora, cuando el límite es 50. El impacto brutal certifica la muerte en el acto del peatón. A partir de aquí, una película poco vista.
Detención y huida
El Mercedes, con un boquete espectacular en el lado izquierdo, se detiene. No sigue por la avenida, aunque sí lo hace un coche, Seat León amarillo, con el que estaba 'picado' para ver quien corría más. No se trata de una carrera ilegal, sino de un acto de pura temeridad y chulería. El conductor del Mercedes sale, pero, lejos de quedarse en el lugar del siniestro, cruza la mediana de Reina Sofía y se introduce en el Seat León, que ha dado la vuelta en la rotonda de los Salesianos y le ha esperado en dirección contraria al lugar del accidente. Sale a toda prisa y desaparece. Poco minutos después, el Seat aparece en el barrio de San Lázaro... sin sus ocupantes.
El cadáver de E.C. yace sobre la avenida Reina Sofía y la Policía Local tiene activado su protocolo de actuación. Para sorpresa de todos, se presenta una mujer, de unos 40 años, para decir que ella es la que conducía el Mercedes. ¿Quién es?. Agentes y testigos confirman que no es el conductor, aunque seguramente sí iba en el coche junto a él. Se trata de su suegra, que pasa como detenida al Juzgado de Instrucción número 2 de Mérida, sitio por el que, según confirman a HOY varios trabajadores judiciales, ha pasado más de una vez. Allí presta declaración por un delito de encubrimiento y se retracta de lo dicho primitivamente. Admite no ser la conductora del turismo. Un día después, el jueves, es puesta en libertad provisional sin fianza con la obligación de presentarse los días 1 y 15 de cada mes.
Por ese juzgado también pasa el conductor del Seat León amarillo, pero falta el protagonista «evaporado· de esta historia trágica. A.V. puede estar cobijado en viviendas de los barrios de San Agustín o San Antonio, pero la Policía Nacional, que así lo piensa, no lo encuentra. Sigue la búsqueda. Se habla de que ahora puede estar en Madrid. «Tarde o temprano lo cogeremos», sentencia Carmen Pereira, delegada del Gobierno en Extremadura.
Pereira clausuró el viernes un curso de formación de 200 agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Allí estaba también Diego Yebra, fiscal delegado de Tráfico en Badajoz. Tendrá trabajo en los próximos días. Homicidio imprudente o doloso (intencionado) será la calificación que la Fiscalía presentará ante el juzgado, que ha abierto diligencias previas por un presunto delito contra la seguridad del tráfico, homicidio imprudente y omisión del deber de socorro. A.V. conoce ya a lo que se enfrenta.
Fuente: http://www.hoy.es/v/20100411/regional/historia-muerte-conductor-busca-20100411.html
PD: Tiene algo de tiempo pero no lo vi por aquí quizás sea interesante.
