El hombre que degolló y se paseó con la cabeza de su víctima en Tenerife la eligió al azar
Varios testigos vieron hoy como el presunto autor de la decapitación de una mujer en una tienda de productos chinos de Arona (Tenerife) huía del establecimiento con la cabeza de la mujer en la mano.
Fuentes policiales han confirmado que la fallecida es una ciudadana británica de 60 años, clienta del comercio.
David, un joven italiano, señaló a Efe que tras salir de la tienda varios agentes de seguridad intentaron capturar al hombre y aunque no pudieron, éste tropezó, cayó al suelo y la cabeza, que fue posteriormente tapada con una sábana por la Policía Local, quedó en el pavimento.
Fue al cruzar la calle cuando el joven italiano, que iba en moto, lanzó su casco sobre el presunto autor de la muerte de la mujer, le golpeó en la cabeza y cayó al suelo.
Según su relato, en ese momento varias personas se lanzaron sobre el hombre y consiguieron retenerlo hasta su detención por la Policía.
El alcalde de Arona, José Alberto González Reverón, había declarado a los periodistas que la mujer muerta posiblemente no era empleada del establecimiento donde falleció.
El edil indicó que la identidad de la víctima no ha sido todavía facilitada y que la Policía investiga si existía alguna relación entre la mujer y el presunto autor de la muerte.
González Reverón dijo que se trató de un asesinato espeluznante y un crimen atroz y señaló que es el peor de los ocurridos en los últimos años en el municipio.
Sobre el presunto autor de la muerte de la mujer, el alcalde dijo que se trata de un ciudadano búlgaro, nacido en 1983, con antecedentes policiales por algunos altercados y vivía en una casa semiabandonada en una situación de indigencia.
Al parecer, sufría algún trastorno mental ya que en ocasiones gritaba que era "dios en la tierra".
González Reverón explicó que de acuerdo con la grabación del establecimiento, el hombre entró en la tienda, no cruzó ninguna palabra con la víctima y tras coger un cuchillo de medianas dimensiones, la decapitó.
Residente. La mujer británica de 60 años que murió decapitada residía en el sur de Tenerife y por lo tanto no se encontraba de turismo en la isla, informó a Efe Manuel Reverón, concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Arona, municipio en el que se produjo el suceso.
Manuel Reverón no pudo precisar en qué zona del sur de Tenerife vivía la fallecida pero sí que era residente en la isla.