Cuando hablamos de la Segunda Guerra Mundial nos viene a la cabeza las unidades de la Wehrmacht avanzando hacia Varsovia o Paris, la Luftwaffe bombardeando Londres o Belgrado, al Ejercito Rojo defendiendo Stalingrado, a la RAF protegiendo el desembarco en Normandia o a la 101 Airbone en Bastogne.
Valerosos soldados en una guerra con alto componente ideológico, donde un bando luchaba contra el nazismo y el fascismo y el otro por su ansiado Lebensraum. A bote pronto a nadie se le ocurriría muchos casos de soldados combatiendo en ambos bandos, disparando a los que después serian sus compañeros, pero los hubo, y os voy a traer un casos bastante significativo.
Andrei Vlasov
Hola amigos alemanes, soy Andrei Vlasov, quizas me recuerden de otras batallas como la de Moscu o la de Leningrado
Vlasov nació en el año 1900 en la localidad rusa de Lomakino. Durante su juventud tuvo una educación religiosa ortodoxa al pasar varios años en un seminario, pero las tornas cambiaron en 1917 al estallar la Revolución Rusa y unirse a ella, para después pasar al Ejercito Rojo en 1919. Poco después se unió al Partido Comunista, donde conoció a muchos lideres soviéticos, entre ellos a Stalin. Poco antes de la IIGM fue enviado a China como asesor militar de su gobierno. En 1940 la 99 División de tiradores que estaba bajo su mando fue reconocida como la mejor división de su región militar, hecho por el cual Timoshenko le regalo un reloj de oro. En 1940 fue nombrado general de brigada.
Al entrar la URSS en la IIGM estaba al mando del IV Cuerpo Mecanizado y empezó a destacar rápidamente coronándose como uno de los mejores generales del Ejercito Rojo. Se distinguió en la defensa de Kiev, ciudad de la que fue nombrado su comandante militar. Combatio también en la defensa de Moscu al frente del 20º Ejercito, parando en seco al 4º Ejercito blindado alemán. Por todos estos hechos fue condecorado con la Orden de Lenin y la Medalla de Kiev.
En 1942 fue puesto al frente de un 2º Cuerpo de Choque en pésimas condiciones en la ofensiva para romper el cerco de Leningrado, donde quedó cercado en Junio por el ejercito alemán. Ante la posibilidad de ser rescatado del cerco por avión el general se negó en redondo. Ante la falta de suministros, municiones y la imposibilidad de salir del cerco alemán fue capturado el 12 de julio de 1942 tras ser delatado por un granjero. Afirma que en los 10 días que estuvo ocultándose perdió la fe en Stalin.
Tras su captura fue enviado a un campo de prisioneros para oficiales, donde sus captores se dieron cuenta que no estaba del todo de acuerdo con la política de la URSS, escribiendo una carta al gobierno alemán. Tras esta carta viajo a Berlin, donde junto a otros oficiales rusos anti-estalinistas empezaron a reclutar a prisioneros rusos en sus mismas circunstancias. Su proclama de Smolensko anima a muchos soldados rusos a desertar y a unirse a las filas alemanas, pero no obtiene el ansiado premio de la creación de un ejercito ruso de liberación.
Ante este hecho nació en 1944 el Ejercito Ruso de Liberación, o RONA (Russkaya Osvoboditelnaya Narodnaya Armiya), que aglutinaba a las problemáticas fuerzas rusas que combatían bajo bandera alemana. Esas fuerzas rusas se dedicaban hasta esta fecha a labores de retaguardia de los ejércitos alemanes, pero fue Himmler, opositor de Vlasov hasta hacia poco, quien convenció a un reacio Hitler para la formación de este ejercito.
Un ejercito que en principio iba a tener 10 divisiones, sin embargo solo se formo una división completa (la 600ª División de la Wehrmacht) que lucharía en el Oder en abril de 1945, pero se vieron obligados a la retirada al verse superados por sus compatriotas rusos.
Tras esta retirada Vlasov empezó a pensar en el cercano fin de la guerra, y en como podía capear la mas que inminente derrota nazi. Envió emisarios a negociar con los aliados occidentales su rendición e intento reclutar al máximo número de partidarios posibles.
Durante su retirada al sur tras la derrota en el Oder acudieron en ayuda del levantamiento de Praga, donde solo permanecieron dos dias por miedo a una mas que probable traición de las autoridades locales, ya que algunos de sus soldados ya estaban siendo detenidos por partisanos comunistas y siendo entregados a los rusos. A pesar de ello, fueron fundamentales para evitar la destrucción de la ciudad, pues se enfrentaron a las Waffen SS con insurgentes locales.
Tumba donde se encuentran enterrados 2 generales rusos junto a 187 soldados de la ROA
Tras esta batalla siguieron hacia el sur, con la intención de entregarse al Tercer Ejercito de Patton. Su rendición fue aceptada en un primer momento, pero fueron extraditados a la URSS poco despues ante el temor de EEUU a dañár sus relaciones con Stalin, aunque algunos de ellos lograron permanecer en zonas occidentales e incluso huir a Sudamerica gracias al Principado de Liechtenstein.
Todos sus integrantes fueron acusados de traicion, siendo confinados en campos de prisioneros. Vlasov y otros oficiales fueron juzgados en un juicio a puerta cerrada, condenados y ahorcados en Moscu el 1 de agosto de 1946