-IMPUESTOS E INCIDENCIA FISCAL-
El Estado en todos sus ámbitos utiliza los impuestos para recaudar ingresos y de este modo realizar proyectos públicos como carreteras, escuelas, seguridad o justicia. Ahora imaginemos un modelo que tiene lugar en la realidad.
Para financiar ingresos con el fin de financiar cualquier proyecto público, el Parlamento decide aumentar el impuesto sobre empresas, sociedades y personas físicas que se dedican por cuenta propia a llevar en nombre propio una empresa y a los consumidores les parece correcto porque de este modo creen que se libran de financiar todavía más la pesada carga tributaria. Pero, en realidad, ¿soporta solo el obligado tributario la carga fiscal según lo que dicte el impuesto? Este interrogante fundamental da pie a que nos tengamos que preguntar sobre la naturaleza de la incidencia fiscal y sus efectos.
Tenemos que mencionar ahora mismo un concepto clave: la incidencia fiscal o incidencia de un impuesto. La incidencia de un impuesto hace referencia al modo en que se distribuye la carga de los impuestos entre los distintos miembros de la economía.
De acuerdo con la Ley de la oferta y la demanda tenemos que analizar cómo los impuestos sobre las empresas que interactúan en el mercado ofreciendo bienes y servicios afectan a los resultados finales del libre mercado. Para ello tenemos que estudiar básicamente 3 factores: 1) averiguar si el impuesto afecta a la curva de oferta o a la curva de la demanda; 2) averiguar en qué sentido se desplaza la curva de la oferta o demanda según el caso; 3) averiguar cómo afecta el desplazamiento al precio y la cantidad de equilibrio.
(1) En relación al primer paso, el impuesto aquí analizado afecta inmediatamente a aquellas personas (físicas o jurídicas) que actúan en el mercado ofreciendo bienes y servicios. Como el impuesto no se establece sobre los compradores, la cantidad demandada a un precio cualquiera dado es la misma, por lo que la curva de la demanda no varía. En cambio, el impuesto sobre los vendedores reduce la rentabilidad de la producción a cualquier precio dado, por lo que desplaza la curva de la oferta. ¿Pero en qué sentido se desplaza esta curva de la oferta y cuáles son sus efectos?
(2) En relación al segundo paso el impuesto eleva el coste de producir y servir por lo que la cantidad ofrecida a todos y cada uno de los precios es menor. La curva de la oferta se desplaza por consiguiente a la izquierda y en sentido ascendente en relación al precio. Es decir, se producen menos bienes y servicios y el precio aumenta por partida doble.
Por ejemplo, si el precio de mercado de un bien o servicio fuera de 2€, el precio efectivo percibido por los empresarios es mucho menor (imaginemos que resta 0,50€). En otras palabras, para inducir a los vendedores a ofrecer una cantidad dada cualquiera, ahora el precio de mercado debe ser 0,50€ más alto para contrarrestar el efecto del impuesto
(3) En relación al tercer paso podemos inferir que si el punto de equilibrio en un mercado exento de trabas fiscales de un producto o servicio costaba, por ejemplo y remitiéndonos a nuestro modelo económico, 2€, ahora costará 0,50€ más lo imputable por pérdida de oferta. A menor oferta, mayor precio.
Como consecuencia, los impuestos disuaden de realizar actividades económicas. Cuando se grava un bien, la cantidad vendida de ese bien es menor en el nuevo punto de equilibrio. Finalmente los compradores y los vendedores se reparten la carga de los impuestos y los vendedores reciben menos. En síntesis, la lección se resume en el hecho de que cuando un impuesto eleva el precio que pagan los compradores y baja lo que perciben los vendedores, da a los compradores un incentivo para consumir menos y a los vendedores un incentivo para producir menos que si no existiera el impuesto. Como los compradores y los vendedores responden a estos incentivos, el tamaño del mercado se reduce y es inferior al óptimo. Por tanto, como los impuestos distorsionan los incentivos, hacen que lo mercados asignen los recursos ineficientemente, provocando pérdidas irrecuperables de eficiencia en las ganancias derivadas de los intercambios.
-PÉRDIDAS IRRECUPERABLES DE EFICIENCIA DERIVADA DE LOS INTERCAMBIOS-
Veamos el siguiente ejemplo expuesto por Gregory Mankiw:
Para entender algo mejor de por qué los impuestos provocan pérdidas irrecuperables de eficiencia, consideremos un ejemplo. Imaginemos que José limpia la casa de Juana todas las semanas por 100$. El coste de oportunidad del tiempo de José es de 80$ y el valor que tiene para Juana una casa limpia puede cifrarse en 120$. Por tanto, José y Juana reciben, cada uno de ellos, un beneficio de 20$ por el acuerdo al que han llegado. El excedente total de 40$ mide las ganancias derivadas de esta transacción.
Supongamos ahora que el gobierno establece un impuesto de 50€ sobre las personas que realizan servicios de limpieza. Ahora, Juana no puede pagar a José ningún precio que mejore el bienestar de ambos después de pagar el impuesto. Lo más que estaría dispuesta a pagar Juana es 120$ pero, en ese caso, José solo le quedarían 70$ después de pagar el impuesto, cifra que es más baja que su coste de oportunidad, de 80$, Juana tendría que pagar 130$, cifra más alta que el valor de 120$ que concede a una casa limpia. Juana y José anulan, pues, su acuerdo. José se queda sin ingresos y Juana vive en una casa más sucia
El impuesto ha empeorado el bienestar de José y de Juana en un total de 40$, ya que cada uno ha perdido 20$ de excedente. Pero obsérvese que el Estado no recauda ningún ingreso de José y juana porque han decidido anular su acuerdo. Los 40$ son una pura pérdida irrecuperable de eficiencia: son una pérdida para los compradores y para los vendedores de un meracdo, que no es contrarrestada por un aumento de los ingresos del Estado.
Finalmente, para los que prefieren obtener conocimiento a través de medios audiovisuales dejo aquí un vídeo interesante de Juan Ramón Rallo exponiendo los diferentes estudios sobre la incidencia fiscal y las pérdidas irrecuperables de eficiencia derivadas de los intercambios
Creo que es importante el debate acerca de la incidencia fiscal porque es un determinante que actúa de manera "oculta" e "incontrolable" en el mercado y que, muy a menudo, los políticos esgrimen sus discursos haciendo caso omiso de esta realidad que nos concierne a todos. Como si dentro de "esa lucha de clases" imputar un ataque fiscal al enemigo no nos perjudicara.
Además considero que uno de los males fundamentales que azota a España se debe al analfabetismo económico y no está de más abordar cuestiones meramente técnicas relativas a la economía para que todos podamos aprender algo más.
Sed bienvenidos al debate jeje