Polémica en China por la indiferencia ciudadana tras el atropello de una niña
Una niña de alrededor de dos años de edad camina distraídamente por la callejuela de un mercado en Guangdong, una ciudad grande situada el sur de China, cuando es golpeada y atropellada por una furgoneta. El conductor, tras realizar una primera pasada con las ruedas delanteras del vehículo, se detiene durante unos segundos, en apariencia para comprobar lo sucedido. Sin embargo, sorprendentemente reanuda la marcha y vuelve a arrollar a la pequeña con las ruedas traseras.
El cuerpo de la niña, lejos de ser retirado de la vía pública y recibir asistencia sanitaria, aun es atropellado una segunda vez. Ni los conductores ni los peatones que pasan a su lado parecen querer reparar en ella. Sólo al final una mujer se acerca, la coge y la aparta del tráfico.
La secuencia de acontecimientos, que podrían haber tenido lugar el pasado jueves, quedó registrada en un circuito cerrado de grabación. Alojado en internet, el vídeo ya ha sido visto más de un millón de veces en China, generando una intensa polémica sobre la reacción de la sociedad civil ante un accidente. De forma más genérica, también ha generado un fuerte discusión en torno a la asistencia a cualquier persona desconocida en apuros.
La historia, recogida por 'The New York Times', se ha colocado este fin de semana entre los temas más comentados Sina Weibo (la versión china de Twitter), según ha informado Shanghaiist. Muchos han visto en la indiferencia de quienes, en este caso, decidieron no ayudar a una niña malherida una metáfora de lo que Hobbes sintetizó en la máxima 'El hombre es un lobo para el hombre'. Otros, en cambio, sostienen que en pasado buenos samaritanos que han intervenido en episodios de este tipo han sido castigados.
"Esta sociedad está gravemente enferma. Incluso los gatos y los perros no deben ser tratados tan cruelmente", ha posteado una persona en Sina Weibo, según ha recogido France Presse. Otro bloguero que responde al nombre de Johnny Yao y que ha sido citado por 'The Daily Telegraph' ha escrito: "Todo el mundo está alabando a la señora que ayuda a la niña, pero ¿no es lo normal ayudar a alguien que está herido o moribundo? Esto sólo demuestra lo anormal que es la situación moral de esta sociedad. ¿La China triste y pobre, incluso nosotros, somos rescatables?
Información contradictoria
Las noticias sobre el estado de la niña, identificada como Yueyue, son contradictoria. Shanghaiist ha informado de que había fallecido a consecuencia de las lesiones producidas, pero otros medios han difundido que seguía con vida.
'The Daily Telegraph' ha identificado a la mujer que en última instancia rescató a Yueyue como una barrendera de 58 años llamada Chen Xianmei. Mientras que algunos han alabado su actuación, otras han arremetido contra ella diciendo que sólo lo hizo para convertirse en el centro de atención, según se desprende de los mensajes difundidos en Weibo y recopilados por Storyful.
No es la primera vez que la sospecha recae sobre un buen samaritano en China. La agencia estatal de noticias Xinhua ha relacionado el episodio con una percepción de la moral en declive. "El beneficio y el materialismo afectan a los valores de la sociedad", ha subrayado.
Una corriente de opinión defiende en internet que las leyes deben eximir de responsabilidad a los samaritanos en este tipo de casos. Sin embargo, las leyes no pueden resolver por sí mismas el dilema moral de la sociedad.
Cao Lin, un comentarista de 'China Youth Daily', ha señalado en un artículo publicado hoy que la preocupación en torno a la responsabilidad no debe ser una excusa para no ayudar, y que este caso expone la decadencia de la humanidad en la sociedad china.
Hace menos de dos meses un conductor de autobús fue acusado falsamente por los transeúntes de golpear a una anciana en el centro de la ciudad de Nantong tras detenerse a ayudar a la mujer, que yacía en el suelo. La mujer, de 81 años, se disculpó con el conductor, pero la noticia rebotó por toda la prensa china.
Responsabilidad en las lesiones
En enero, el periódico estatal 'China Daily' destacaba la necesidad de brindar mejor protección a los buenos samaritanos locales con una anécdota: "Después de desplomarse en una calle céntrica y permanecer en el frío pavimento durante media hora, tiempo en el que ninguno de los transeúntes lo ayudó, un hombre de 83 años murió. Al escuchar esta historia, ¿cómo llamaría a esta sociedad? ¿Insensible?
En realidad, los peatones de la ciudad meridional de Fuzhou querían ayudar al anciano tendido en el suelo. Dos mujeres trataron de hacerlo, pero uno de los presentes dijo: 'Mejor no lo toquéis. Luego te será difícil aclarar qué ha pasado'. Las dos mujeres dudaron. Usaron sus móviles para llamar a la policía y al centro de primeros auxilios. Cuando llegó la ambulancia, el anciano había muerto".
Para el escritor Liu Shinan el problema es que muchos en China ante estas situaciones se preocupan por si son considerados responsable de las lesiones que presenta la persona que están tratando de ayudar. El temor no es infundado: en 2006 un hombre que ayudó a una anciana a ser trasladada a un hospital fue llevado a juicio por la familia de ésta y obligado más tarde a pagar gran parte de su factura médica. A partir de este caso, el número de peatones que han ayudado a personas necesitadas de asistencia ha disminuido significativamente.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/10/17/internacional/1318874734.html
qué asco de mundo!