TEHERÁN.- Irán ha manifestado que rechazará cualquier resolución de la ONU que busque poner fin a su desarrollo nuclear y ha aumentado la retórica sobre el tema de seguir a Corea del Norte en su salida del Tratado de No Proliferación (NPT).
Mahmoud Ahmadinejad. (Foto: AP)
Mahmoud Ahmadinejad. (Foto: AP)
El nuevo desafío llegó después de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijera que Irán suponía una amenaza para Israel y para otros países. Irán asegura que quiere desarrollar energía atómica para plantas de consumo civil, y no para fabricar bombas, pero no ha logrado convencer a la comunidad internacional.
Una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, diseñada por Gran Bretaña y Francia y apoyada por Estados Unidos, pedirá que Irán suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio. Sobre este tema, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, declaró: "Deberían saber que los iraníes vamos a tirar esa resolución ilegítima contra la pared".
La resolución de la ONU busca invocar el Capítulo 7, que haría que la propuesta se someta a la ley internacional, permitiría sanciones y hasta una intervención militar, aunque para especificar algunas de esas medidas se necesita una resolución separada.
Francia y Gran Bretaña dijeron que esperaban una votación la semana próxima y esperan usar el periodo de intervenciones para ganar el apoyo de las delegaciones china y rusa, cuyas posturas sobre la crisis iraní son menos duras.
Mientras, el Parlamento ratificó la política del presidente Ahmadinejad de revisar su adherencia al NPT si Teherán sentía que estaba siendo tratado injustamente. Más de 160 diputados -una mayoría, ya que la Cámara tiene 290 escaños- dijeron en un comunicado que si las Naciones Unidas invocaban el Capítulo 7, el parlamento pediría al gobierno que considere retirarse del NPT.
Ésta ha sido la política del gobierno iraní desde febrero, pero una ley del parlamento brindaría un marco legislativo en el que el Teherán estaría obligado a reconsiderar su condición de miembro del acuerdo internacional de no proliferación nuclear.
Por su parte, el presidente de EEUU, George W. Bush, renovó la presión sobre Irán diciendo que las amenazas de Ahmadinejad para "borrar a Israel del mapa" deberían ser tomadas en serio. "Ésta es una amenaza seria, destinada a un aliado de Estados Unidos y Alemania", declaró al diario 'Bild am Sonntag'.
Israel esta ubicado dentro del alcance de los misiles balísticos iraníes. Sin embargo, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hamid Reza Asefi, dijo que Irán no tenía planes de lanzar un ataque contra Israel. "Hemos anunciado que no daremos el primer paso para atacar a ningún país", dijo cuando le preguntaron sobre una posible agresión contra Israel.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2006/05/07/internacional/1147025998.html