Israel está controlando la natalidad de las inmigrantes etíopes a través de medicamentos, según denuncian asociaciones feministas israelíes.
El anticonceptivo se llama Depo Provera y se inyecta cada tres meses y es considerado por muchos médicos como la última opción debido a sus efectos secundarios. Las estadísticas señalan que el 57% de las mujeres que lo usan en Israel son etíopes inmigrantes, a pesar de que esta comunidad forma menos del 2% de la población. En Israel los etiopes son discriminados a la hora de acceder a un trabajo, vivienda y educación.
Según la feminista Hedva Eyal, "el asunto es reducir la natalidad de una comunidad que es de raza negra y pobre. LA política no declarada es que sólo los niños ashkenazies son queridos en Israel. Lo que nos alertó es que en un centro para cuidar niños etipoes sólo había llegado un niño nuevo en tres años. Resulta que el centro clínico del lugar había recibido la orden de inyectar Depo Provera en las mujeres en edad de tener hijos, aunque no quisieron decirnos quién había dado la orden. El anticonceptivo se usó en el apartheid sudafricano, para reducir la natalidad de los negros.
Es muy dificil conseguir que las mujeres etiopes hablen del asunto ya que temen ser deportadas si causan problemas. En privado declaran que les advirtieron que si sequedaban embarazadas no habría ayuda para ellas.
Cuando la sangre de los judíos negros fue rechazada para transfusiones