Cualquier español de entre 25-30 años es un cremades de la vida, tanto por su nivel de inteligencia, como por su humor basado en repetir los mismos chascarrillos una y otra vez. Chascarrillos que escucho, por ejemplo, todas las mañanas cuando me desayuno en la cafetería del curro.
Estoy seguro que la mayoría de los que habéis posteado aquí habéis soltado tonterias similares a las que se ven en sus videos alguna vez. La hipocresía de este país no deja de asombrarme.