#113 sí, es obvio que el sistema (universitario, laboral, institucional, social) predispone al suicidio. Tener un problema mental y depende de quién te rodees, es catapulta segura hacia el suicidio. A parte de que, a la gente, nos molestan las personas con problemas porque son difíciles de tratar y de convivir con ellas. Esto hace que se aíslen y no obtengan ayuda de casi nadie.
Es difícil también estar siempre ahí, la propia enfermedad es puramente iatrogénica: no es lo mismo una depresión que cursa de manera "tranquila", a una depresión donde la persona se aísla emocionalmente, ya no da muestras de afecto, le da igual todo y no puede siquiera mantener sus vínculos. Eso tampoco tiene por qué aguantarlo nadie y al final es un putadón. Porque, muchas veces, estar al lado de alguien así te merma la propia salud mental y son intentos de ayudar "en el aire". También siendo conscientes de que esa persona ya no es quien era y: o te quedas y tragas, o te alejas y vuelves cuando esté mejor para recibir ayuda. En fin, es todo una mierda.
Amén de que, si tienes un TMG (trastorno mental grave), ya estás condenado de por vida al ostracismo: ni trabajar, ni tener relaciones normales, ni nada. Y todo por cómo se trata el tema. El sistema está hecho para desechar a la gente con problemas, pero es hora de tomar cartas en el asunto (las que se puedan, al menos).