El resultado de un niño al que todos los de sue entorno le chupan la polla y que por esta razón consigue todo lo que quiere. Por el simple hecho de ser lo que Risto Mejide considera un producto(una cara y una voz que venderán las canciones que haga su productora), pero es taaaaaan mooonooo.
Suerte que estos fenómenos suelen ser pasajeros..