#7 Como practicante de Iaido, ver a maestros en pleno arte hace que se me salten las lágrimas.
#1 Enorme post, como siempre, sólo tengo un pequeño pero: se te han olvidado mis katanas favoritas, las Shirasayas, las espadas que ocultaban los nobles en bastones cuando se prohibió su uso. Sí, sé que son simples katanas normales embutidas en un bastón y de hoja algo más recta, pero ay omá que bonicas son.
Por cierto, al que se le ocurra practicar con espadas reales sin tener pajolera idea, id preparando el bolsillo, por que vais a partir una espada cada tres días fácil. Si queréis aprender alguna esgrima, apuntáos a alguna clase, que las hay, y practicad con espadas de madera antes de cagarla creyendo que tenéis la indestructokatana de Connor Mcloud.
Ah, si la espada en cuestión es una katana, Romperíais una diaria. Las katanas mal manejadas son MUY endebles. Eso sí, bien usadas son temibles, y por mucho que respete a T-1000 y su opinión (más que justificada), he de decir que algunos maestros sí son capaces de salvajadas épicas dignas de película. Se cargan la espada, pero hacerlo lo hacen (por cierto, otra mención aparte, por favor, no os creáis las películas: la mayoría de armas duraban una batalla, dos con suerte).
#46 Craso error: la mayoría de la infantería medieval no tenía prácticamente ninguna protección: se componían en su mayoría de batidores, con lanzas, de los cuales algunos afortunados tenían casco y/o jubones de cuero, quizás malla si eras escudero de alta alcurnia. Los caballeros a pie eran escasos (y caros de entrenar y mantener), por cierto. La caballería era otro cantar.
Venga, un saludete partido por la mitad con una kata de mi querido Iaido: