El Gobierno de Estados Unidos ha solicitado al de Mariano Rajoy autorización para utilizar el puerto de Tarragona para descargar residuos químicos ya tratados del arsenal empleado en la guerra de Siria, así como para su posterior almacenaje. Fuentes de la Moncloa han confirmado que se ha producido esta petición directa, aunque según ha podido saber EL PERIÓDICO el Ejecutivo español se ha mostrado reticente ante tal posibilidad y ha trasladado ya su postura a la Casa Blanca. La negativa de Rajoy se ha cursado a través del Departamento de Seguridad Nacional, vinculado al gabinete de Presidencia, que se ha pronunciado en contra de la opción de utilizar el puerto de Tarragona o el de Rota, segunda alternativa planteada por los estadounidenses. Tras evaluar la demanda norteamericana, Seguridad Nacional, y su director, Alfonso Senillosa, aconsejaron al presidente declinar la oferta. Y lo hizo.
No obstante, para comprobar que la decisión de Rajoy es irreversible habrá que aguardar unos días, ya que no está descartado que la Casa Blanca introduzca el asunto en la agenda de temas a tratar durante la visita del presidente español a Washington para verse, el próximo 13 de enero, con Barack Obama.
TRÁMITES / Al margen de la petición expresa a Rajoy por parte del equipo de Obama, desde Estados Unidos se ha tramitado también la solicitud oficial con el mismo fin, además de a España, a otros países como Francia o Italia, aprovechando los cauces diplomáticos que pone a su disposición la Unión Europea. Se desconoce por el momento si las autoridades italianas o francesas han aceptado la propuesta o la han rechazado como han hecho ya las españolas.
A buen seguro que el éxito que la Administración estadounidense haya tenido con los gobiernos de François Hollande o Enrico Letta dependerá que, el lunes, le insista o no Obama a Rajoy para que reconsidere su postura y acceda a su petición de utilizar los puertos o de Tarragona o de la base de Rota. Ese detalle puede marcar la visita del presidente español a Washington, una visita en la que su equipo de la Moncloa lleva trabajando meses en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores. La cita se considera de relevancia máxima, dado que se cuenta con volver de Estados Unidos con el respaldo público de Obama a las reformas emprendidas por Rajoy.
SISTEMA DE HIDRÓLISIS / Lo que pretende Estados Unidos, según fuentes diplomáticas, es poder desembarcar en Tarragona (u otro puerto del Mediterráneo) 15 toneladas de agentes químicos como el gas sarín o mostaza, que habrían sido destruidos previamente en un buque especializado -el MV Cape Ray- en alta mar. Esa embarcación estadounidense dispone de un sistema de hidrólisis desplegable de campo para neutralizar los componentes usados para la fabricación de armas químicas. Una vez quemadas, serían trasladadas a otro buque, siendo ésta la parte más sensible de la operación por el riesgo de vertido al mar.
Finalmente, los residuos se descargarían en el puerto que aceptase hacerlo, donde serían tratados «como residuos sólidos urbanos o químicos normales». Esas fuentes añaden que hasta 35 empresas europeas han presentado sus ofertas para efectuar el tratamiento de estos residuos, entre las cuales habría una compañía ubicada en Tarragona cuyos datos no han sido revelados, pero que podría haber pesado en la solicitud estadounidense.
Una vez desembarcados, los residuos ya no suponen ningún peligro para la salud o el medio ambiente, sostienen las fuentes diplomáticas mencionadas, al haber sido previamente incineradas, y por tanto, neutralizadas. En cualquier caso el proceso para desmantelar el arsenal de armamento químico sirio se inició formalmente el martes, en una gran operación coordinada por la ONU. Ese día partió del puerto sirio de Latakia un buque comercial danés con parte de dicho arsenal, escoltado por tres barcos de guerra, cuyo destino final se ignora.
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