Ayer tarde, tumbado en el sofá y trasteando con mi nuevo smartphone mi hija, de 15 años, me comenta:
-Aita, me he dado cuenta de que los anuncios de productos para mujeres los hacen con actrices y los destinados a hombres los hacen con actrices también... ¿Qué pasa, que las mujeres solo nos fiamos de las mujeres y los hombres se vuelven tontos con las mujeres?
¿Hay otra respuesta que no sea "sí" para esta pregunta?
Excepciones habrá, mi condición de macho no aceptaría que una mujer me explicase que taladro es el mejor, pero son las menos.
Y ahora que estamos en campaña electoral me vuelvo a dar cuenta de que por muy inteligente, despierto, vivaz y atento que sea el individuo, la masa es una de las cosas mas tontas y adormiladas que existen. No lo he comprobado personalmente pero estoy seguro de que en todo municipio del territorio español hemos podido ver, en el último mes o dos, calles reasfaltándose, aceras resoladas, líneas de señalización vial blanquitas recién pintadas, parques y jardines remozados y otras muchas obras y limpiezas de los espacios públicos.
Yo me paro y quedo mirando la nueva acera, hecha deprisa y corriendo, y pienso si el actual grupo de gobierno de mi ayuntamiento cree que soy estúpido. ¿Se supone que no me daré cuenta de la jugada y voy a votarlos para su reelección porque hacen cosas por el pueblo? Después pienso que si lo hacen siempre igual es porque realmente funciona ¿no? Y claro, me enfado todavía más.
Entonces vamos a imaginar el mundo perfecto, donde los poderes estatales y los partidos políticos se comportan como tales: poderes públicos.
Atentos, lo que listo a continuación no son propuestas para leyes electorales, son comportamientos que todos los partidos políticos siguen libremente porque quieren, es más, en mi mundo perfecto, los políticos no entenderían esto de otra forma.
1.- Los partidos políticos no necesitan un logotipo y un color de marca. No son empresas de telefonía que luchan por hacerse un hueco en nuestro cerebro. Si el nombre del partido es demasiado largo como para estar repitiéndolo una y otra vez, pues se crea un acrónimo y se pone en negro sobre blanco y ya está.
2.- Ningún partido político usará retoque fotográfico para la presentación de sus candidatos. La mentira, mentira es aunque no sea vinculante. No creo que borrarse, o ponerse, bolsas bajos los ojos digitalmente sea lo mismo que afeitarse por la mañana. Ya no te digo las arrugas.
3.- Ni en mítines, ni panfletos, ni programas electorales, ni declaraciones públicas o privadas los candidatos harán mención alguna de otros partidos políticos o candidatos ajenos, ni de la labor llevada a cabo por estos mientras dirigían instituciones, presentes o pasados. El partido político comunicará a la ciudadanía su programa de gobierno, que si los anteriores lo han hecho bien o mal lo decidiré yo, gracias.
Ahora mismo, medicado como estoy, no se me ocurren más pero estoy seguro que a muchos se les ocurrirán más puntos que añadir a la utopía de la política perfecta.
Ya saben, comentarios los que quieran (si no son de política mejor ;-) )