El Ayuntamiento de Palma quiere multar a las parejas que hagan demasiado ruido cuando mantienen relaciones sexuales.
La pasión y los gritos de placer en la cama pueden costar 300 euros.
La pasión y los gritos de placer en la cama pueden salir caros en Palma, concretamente por 300 euros. Esta es la multa que el Ayuntamiento prevé imponer a las parejas que sean denunciadas por sus vecinos por hacer demasiado ruido mientras tienen sexo.
Así se recoge en el borrador de la nueva ordenanza de ruido y vibraciones, presentado ayer. Exactamente, permite multar a un exceso de ruido cuando se hace el amor en casa, pero también si se hace demasiado alboroto tocando el piano, si la lavadora está en marcha, si se mueven muebles, si se hace bricolaje o si se pone demasiado fuerte la tele.
Y es que la convivencia entre vecinos nunca ha sido fácil. Ahora bien, un agente de la policía local de Palma deberá desplazarse en el apartamento del denunciante y comprobar que, efectivamente, los vecinos superan el ruido permitido.
Asimismo, la ordenanza pone límites al ruido de las obras de construcción durante los meses de verano. De hecho, prohíbe comenzar tareas "de gran ruido" (como cortar baldosas) antes de las 10 de la mañana. La limitación, sin embargo, sólo se aplicará a la Playa de Palma y en todo el área del centro antiguo.
La ordenanza también limita el uso de megafonía dentro de la ciudad. Obligará a pedir previamente un permiso ad hoc en el Ayuntamiento. Y nadie queda exento: desde las fiestas del barrio, pasando por los coches que emiten publicidad por megafonía (el caso de un circo o de las campañas electorales) hasta una simple manifestación o protesta (lleve el lema que lleve).
Otra medida será la prohibición de lanzar vidrio en los contenedores de reciclaje a partir de las 22 horas, que afectará especialmente a los restaurantes que lo hacen de madrugada. Finalmente, también se añaden medidas de aislamiento más estrictas para bares y discotecas de nueva apertura. El borrador ahora será discutido con entidades vecinales y con la oposición.
Ya he encontrado un vacío legal: la ley contempla cuando las parejas hacen ruido, así que si se trata de una desconocida o una follamiga... Adelante. Y si no, siempre quedará Menorca.
