#150 jajaja no se como no les da vergüenza.
A ver quien es el valiente que sale con una bandera de España, en un dia como la Diada... como poco te llevas una puñalada.
#152 actualmente no, esa es la diferencia, que si alguien sale, se le ignora. cada uno es libre de hacer lo que sea. La diferencia es presentarte con una estelada en madrid xD
En Madrid salen 1 millón de personas con banderas Españolas y en Catalunya se les tildaría de fascistas xD. Y los de la CUP quemando banderas Españolas. A esos han votado catalanes. Así están las cosas.
#155 sip a esos hemos votado.
Los que han destapado casos de corrupcion, han hecho bajar del carro a artur Mas, han sido los primeros en señalar al Clan Pujol.
Y hay algunos que queman banderas, terrible. Despues de todo el trabajo hecho, queman banderas. Quedate con eso xd
#156 Pero si Arturito Mas ha puesto un monigote de president de la Generalitat xDD. Si no te parece grave quemar la bandera de la nación en publico, me parece estupendo xD.
Luego vienen las elecciones y no son mayoría, pero eh, debería darles vergüenza salir con una bandera española a la calle.
Huele a que la mitad de los catalanes están secuestrados por una horda de intolerantes.
a mi me parece genial que salgan a la calle a luchar pacificamente y con una minifestación pacifica algo. No comparto dicho movimiento pero genial, ahora cuando unos subnormales queman banderas que me representan y otros subnormales los defienden entended que pierden toda la razón, que por supuesto el resto no tienen la culpa, pero como tampoco se quejan pues hay un problema.
Copypasteo una columna de opion acerca del nacionalismo catalan
huelga decir que expresa muy bien porque algunos defendemos que el indepedendismo catalan es un movimiento que se basa en las peores cosas que puede hacer
(ojo tocho)
http://www.elmundo.es/opinion/2016/09/08/57d0657eca4741cb738b45b6.html
Durante los primeros 20 años del siglo XIX, el navegante británico William Edward Parry realizó numerosas exploraciones por el Ártico con el fin de dibujar el mapa de aquél desierto blanco. Un día, en su trineo tirado por perros, inició un viaje hacia el norte sobre un suelo helado. La jornada fue tranquila, apenas se detuvo a descansar y, cuando cayó la noche, quedó atrapado en un misterio que le mantuvo en vilo durante muchas horas: al realizar las mediciones pertinentes constató que se hallaba mucho más al sur de donde había comenzado su viaje. ¿Cómo era posible? La avispada mente de Parry, no sin esfuerzo, constató que a lo largo de todo aquél día había caminado en dirección norte... sobre un inmenso témpano de hielo impulsado hacia el sur por las corrientes marinas.
El nacionalismo separatista catalán se halla atrapado en esta paradoja de Parry que Ortega relata en uno de los pasajes de Meditaciones del Quijote. Hámsters que corren, sin pausa, en la rueda de la jaula ideológica que ellos mismos han construido, los nacionalistas sueñan con la arcadia feliz de una república catalana independiente que se ha convertido en único norte de su ejecutoria política, punto de llegada innegociable, "unidad de destino en lo universal" por la que se ilusionan, apasionan y viven. Es su sueño, inflamado por la vehemencia de "unos labios que han perdido la cabeza", como diría Joaquín Sabina.
Pero los vientos de la Historia son contrarios al deseo nacionalista, porque al ser los problemas globales, las soluciones locales resultan ineficaces e insignificantes. Ilusionados, caminan hacia el norte de la independencia, a pesar de que las corrientes telúricas del siglo XXI les arrastran justo en sentido inverso de donde quisieran ir. En un mundo de gigantes, poco pueden los liliputienses. El terrorismo internacional, las grandes olas migratorias, las amenazas que pesan sobre nuestro Estado del Bienestar, la complicada situación por la que atraviesa la Unión Europea, el peligro de los populismos en plena crisis de las democracias liberales, los refugiados que huyen buscando salvar su vida tras nuestras fronteras... son retos que trascienden al actual Estado Nación, por eso intentar compartimentar aún más el mapa, levantando nuevas fronteras además de las ya existentes, se antoja tarea del pasado, decimonónica e inútil. Es cierto que rige aquí el principio físico de que cualquier acción encuentra enseguida una reacción en sentido contrario, igual y opuesta. Por eso, al viento globalizador le responde hoy la ventisca localista que mira al terruño como solución contra todo los males, sueño que inflama pasiones, inunda las calles e ilusiona a pesar de la rutina. Los estudiosos del fenómeno llaman a este cruce de vientos encontrados "glocalización".
Nos hallamos en una encrucijada histórica donde la creación de entidades supranacionales (UE) coincide con la lucha de algunas teselas por separarse del mosaico. El profesor Álvarez Junco resume en su última obra, titulada Dioses útiles, sus conocimientos acerca del fenómeno nacionalista. Su riguroso análisis confirma que las naciones son creaciones humanas, con fecha de inicio, proceso de desarrollo y final inevitable, ya sea por vía de la desaparición o por vía de la mutación. España, como Estado Nación contemporáneo, no surge en el pleistoceno, ni siquiera a partir de la unidad política fraguada por los Reyes Católicos, sino que se crea a partir de 1812; y la nación catalana obedece a un proceso de construcción simbólica y discursiva, de matriz burguesa, que hunde sus raíces a finales del siglo XIX, cobra fuerza a lo largo del siglo XX y se acelera en estos primeros años del XXI. La primera y más evidente diferencia entre ambos movimientos es que el nacionalismo español consiguió fraguar un Estado, y el catalán aún no, aunque lucha denodadamente por ello.
Asumido el principio de que "las naciones son creaciones", conviene afirmar que lo natural es la diversidad de razas, idiomas, culturas e idiosincrasias. Un valle, una cadena montañosa, un río, un océano dividen a los grupos humanos tornándolos diversos en su particular concepción del mundo y de sus semejantes. Pero como consecuencia del ataque de un enemigo común (los franceses a las puertas, en la España de 1808), o de la apuesta por un proyecto ilusionante que busca beneficios compartidos (la unión aduanera de 1834, o Zollverein, que precede al nacimiento de Alemania), los grupos humanos -diversos por naturaleza- buscan unirse en organizaciones mayores que puedan responder, con solvencia, a los sueños forjados o a las amenazas inminentes. Y esas unidades mayores, que acabarían cristalizando en la fórmula del Estado-Nación durante la edad contemporánea, enseguida pretenden diferenciarse de sus vecinas para sobrevivir, manteniendo la cohesión a partir de una doble vía: la uniformidad (cultural, simbólica) aplicada al interior; y la exclusión (el fomento de la diferencia) con respecto al exterior.
El nacionalismo separatista catalán dibuja como enemigo a España y persigue como sueño la independencia. Una amenaza y una ilusión son los mimbres de este proyecto excluyente que niega, en aras de la uniformidad cultural, ideológica y lingüística impuesta de puertas adentro, la manifestación de la natural diversidad de pensamientos y actitudes instalada en cualquier grupo humano. Por eso no puede equipararse, con injusta equidistancia, la actual idea de España con el nacionalismo catalán vigente; por eso, no puede hablarse de "nacionalismo español" y "nacionalismo catalán" como especies idénticas en la actualidad, manifestaciones iguales de un mismo prurito ideológico. Sin duda que el nacionalismo español, en algunas etapas de nuestra historia (durante el franquismo, por ejemplo), actuó como apisonadora de la diversidad. Lo han hecho todos los nacionalismos que al final consiguieron un Estado, tanto al sur como al norte de los Pirineos. Pero algunas concepciones de España acuñadas ayer nada tienen que ver con la idea que rige hoy.
Claro que hay manifestaciones nacionales españolas: una bandera (escondida muchas veces), un himno (sin letra, para no molestar a nadie), una selección española de fútbol (aplaudida casi siempre), un idioma (no siempre defendido en todo el territorio del Estado)... Sí que hay signos comunes, señas de identidad producto de la construcción de un Estado Nación cuyo origen hay que buscarlo a principios del siglo XIX. Pero hoy esos signos comunes no excluyen, no son barreras, pues la Constitución de 1978 consagra el principio de la unidad en la diversidad, inspirador también del proyecto integrador europeo nacido tras la Segunda Guerra Mundial. La diversidad, que no la diferencia, es elemento matriz y motriz de la cohesión. Son dos extremos de un bucle que se realimenta, y así debería concebirse nuestro pésimamente aplicado Estado Autonómico, donde la diversidad de intereses deja paso, desgraciadamente en demasiadas ocasiones, a diferencias insalvables por cuestiones tan incomprensibles como, por ejemplo, el aprovechamiento de un río que atraviesa más de una Comunidad Autónoma.
Admitiendo que el modelo de financiación autonómica merece un estudio y posible replanteamiento, lo indiscutible es que la España de hoy no castiga la diversidad sino que la premia, considerándola condición indispensable de un edificio común que persigue, acertadamente, integrarse cada vez más y mejor en Europa. La nación española hoy busca incluir, no excluir, justo al contrario de quienes enarbolan la bandera separatista catalana, siempre en contra de algo, de alguien, como si un Ejército de agresores aguardaran al otro lado de la muralla.
El 11 de septiembre celebrará Cataluña su Diada, su "fiesta nacional", y sus impulsores otra vez la diseñarán en términos excluyentes. El rugido de la tribu volverá a manifestarse en forma de estelada, inundando las calles en una procesión casi religiosa (el nacionalismo como "Dios útil") que destila odio contra quien no piensa, siente, habla y vive según las coordenadas del catalanismo ortodoxo. Retando a la ley, en permanente estado de rebeldía, los líderes nacionalistas catalanes recetarán demagogia para diluir la democracia, haciendo creer a la masa que las reglas de juego que en su día nos dimos son obstáculo, y nunca cauce, para solventar conflictos. Relativismo moral y político se mezclan en un aquelarre que supone todo un reto a la sana, pacífica y sensata convivencia entre quienes no tienen por qué asumir el dogma de una bandera y unos símbolos. Y frente a ello sólo cabe la firmeza de un Estado de Derecho que cambiará sus reglas cuando la gran mayoría de los ciudadanos, y no una parte minoritaria, decidamos que las actuales no sirven. Firmeza con delicadeza, contundencia sin estridencia. La respuesta al desafío independentista, que pone en peligro nuestra libertad e igualdad ante la ley, sólo puede ser, como hasta ahora, serena porque se respalda en la Constitución y se inspira en la democracia.
Atrapadas en su paradoja, como Parry, las huestes nacionalistas caminarán el 11 de septiembre desnortadas, buscando afanosamente el norte de una independencia que nunca llega y sólo les aleja del presente. Es el viaje a ninguna parte del hámster en la rueda de su jaula.
Todos los independentistas estais invitados a opinar sobre esta columna que yo creo bien expresa el sentir de unos cuantos
La primera ley promulgada por el parlamento de Catalunya ( independent) debería ser que la bandera no es un símbolo intocable. Que podamos quemarla, usarla de frenasemen, para limpiarte los mocos.. lo que te salga de los huevos.
Y por eso aplaudo al tío que hizo el papel del culo con la estelada o el presentador canario ese que las quema en directo. es un puto trapo y tiene el valor que le quieras dar.
#163 Y mientras tanto debemos aceptar la realidad de una España que siempre ha sido como es ahora y que no tiene visos de cambiar y en los que la voluntad de los catalanes ni se acepta ni se respeta. Eso no es como ser un Hamster en una rueda, claro.
#166 Lo he leído y no estoy de acuerdo con lo que dice. España es igual que siempre, no ha cambiado nada. Ahora dicen de cambiar el sistema de financiación, para que sea más justo para todos? Hace tres años nos dieron con la puerta en las narices. Pues a mi eso me parece otra zanahoria delante del caballo para perseguir lo que siempre se ha prometido y nunca se nos ha dado. Justícia y respeto para Cataluña.
Cataluña no busca la independencia para ir en contra de nadie, como afirma el texto, busca la independencia para ir a favor de si misma.
#167 Afirmas pues que vives en una España excluyente ? Sientes que desde el estado se van creando privilegios a lo largo de la nacion y grupos reciben ayudas y otros reciben desprecios?
Como bien dices justicia y respeto, pero eso no es un problema autonomico catalan, o de una dualidad españa-cataluña eso amigo pasa a toda escala y en cualquier sitio y estoy seguro que sabes que porque cataluña fuera independiente no seria una nacion libre de corrupcion
Los problemas no se resuelven de la manera que lo quereis enfocar
#168 No estoy hablando de corrupción, eso son migajas al lado de lo que estoy hablando (sin restarle lo mínimo de su importancia, que también es mucha). Hablo de una falta de respeto y una exclusión sistémica de la voluntad de Cataluña y de sus intereses nacionales por parte del Estado Español.
Y no somos los únicos que sufrimos estas injusticias de un Estado centralista y uniformista, pero nosotros nos hemos levantado y hemos dicho basta. Estamos hartos y me parece más loable buscar una solución por nosotros mismos que esperar a que España cambie algún día por la gracia de Dios.
Y sí, España es un estado excluyente con muchas de las naciones que lo conforman y crea privilegios de algunas de sus naciones sobre las otras o según la zona geográfica en la que habitan sus habitantes.
#169 No lo haces aposta pero si relees #163 te daras cuenta de como ejemplificas lo que el profesor expone en su articulo
"La nación española hoy busca incluir, no excluir, justo al contrario de quienes enarbolan la bandera separatista catalana, siempre en contra de algo, de alguien, como si un Ejército de agresores aguardaran al otro lado de la muralla...."
#170 La nación española ha excluido millones de Catalanes de su agenda política desde hace muchos años.
La nación española no busca incluir, no mueve un dedo para contentar a los catalanes, para convencernos de que es mejor seguir formando parte de su Estado, para tratarnos justamente en la redacción de presupuestos y en el cumplimiento de los mismos, en el trato a nuestra cultura propia, a nuestra lengua, a nuestras instituciones. La nación española busca asimilarnos, liquidarnos y convertirnos a todos a ella. Que no exista una nación catalana es su objetivo y es el mismo objetivo que han compartido casi todos sus gobernantes desde el siglo XVIII.
Quien trata a Cataluña como a un enemigo es la nación española.
#171 Me apena mucho que sientas todo eso y que te veas amenazado, espero que el estress por tener que sobrevivir bajo un ambiente tan tenso no te sea muy duro y que si no hay ninguna persecucion hacia los catalanes se te permita vivir largo y bien ya que pareces un tio majo en otros hilos
Cuidate y cuidado con el entorno!
#172Lexor:y que si no hay ninguna persecucion hacia los catalanes
Esperemos que España pueda estar una buena temporada sin volver a las andadas.
Cuídate tu también, un placer debatir contigo, como siempre.
#172 yo lo siento mucho lexor pero si no veis que a Catalunya se la persigue (ni cuando se demuestra por grabaciones lo que hacen con nuestra sanidad, por poner un ejemplo) con viñetas de periodistas comparandonos con terroristas talibanes es que no ves mas alla tio, tengo 3 tesis sobre esto:
1.Lo sabes perfectamente y lo ovbias porque crees que no es relevante
2.Lo sabes perfectamente pero prefieres debatir un poco y entretenerte con el foro
3.Realmente no te das cuenta y dices las cosas sin mirar a la realidad y soltar cualquier comentario de alguna tertulia de TV
Espero que sea la segunda, sino estamos apañaos...
#174 Elijo la opcion: No comprendo ni comparto ese sentimiento victimista que expresais,mis padres vivieron en barcelona antes que yo naciera, yo tengo amigos alli y he veraneado en sus casas, uno de ellos vivio aqui en madrid una temporada y no comparto esas diferencias de las que hablais
Podria ahondar mas en mis experiencias pero yo no quiero convenceros ni cambiarios de opinion, yo hablo en base a mi opinion
Yo comparto con vosotros vuestro espiritu hacia una tierra y todo lo que representa pero para mi ese sentir no acaba en madrid si no que va mucho, mucho mas alla y me duele(de doler) como una gente que tiene bastante mas parecido conmigo de lo que se cree se intenta diferenciar tanto
Pero bueno realmente no creo que nada cambie al final ya que lo que mas les interesa a los politicos es mantenrnos en un estado constante de interes en un problema que no se solucionara
#175 no es eso lexor...
No queremos diferenciarnos de los españoles, tengo familia en andalucia y en extremadura, el independentismo defiende una mejor autogestion de sus recursos, descentralizar lo que hace el gobierno.
te pongo ejemplo: el corredor mediterraneo, porque coño quiere el gobierno que pase por Madrid cuando toda la UE le esta pidiendo que pase por Barcelona
te pongo otra:porque hacen un AVE a Zamora para cuatro gatos y no hacen un ferrocarril de mercaderias entre Bilbao y Barcelona que llevan pidiendolo mucho tiempo y ayudaria a la infraestructura general del pais.
te podria poner mil ejemplos pero no viene al caso.
Todas las comunidades excepto Madrid sufren esto,es un modelo centralizador que lleva en España mucho tiempo (te diria que incluso desde los reyes catolicos) donde los caminos de carro iban desde Madrid a las demas ciudades,desde entonces no han cambiado tantas cosas.
Los indepes a los que llamais vosotros creemos que eso no va a cambiar, esté el PSOE, el PP, o quien sea en el gobierno,o corruptos o mas corruptos o super corruptos (este pais esta podrido).
Creemos que con una gestion desde Barcelona se mejorarian muchas cosas (a las pruebas me remito: fijate con el pais basco u otros ejemplos a lo largo de Europa.)
Creemos que somos una nacion y como tal debemos ser reconocidos, tenemos todos los requisitos para pedir este reconocimiento: historia, cultura y lengua propias.
Queremos preservar nuestro idioma y que conviva con los demás, no te creas mentiras, aqui todos somos bilingues o trilingues y tienes un monton de ejemplos en este foro (catalanes que hablen castellano) de echo no tenemos las peores notas del estado en selectividad en materia de Castellano, para conseguir eso necesitamos que en las escuelas se hable catalan porque sino se perderia como tantos otros idiomas.
Creemos que España muchas veces està en contra de Catalunya, en estos ultimos años han salido muchos casos como el del ministro Fernandez Diaz que refuerzan esta tesis.
Y te digo todo esto porque quiero que entiendas que defendemos nuestros derechos y no queremos pisar a nadie, porque estamos cansados de esta persecución anticatalanista ( me refiero a los gobiernos no a la opinión de una persona de a pie) no tenemos nada contra los españoles, no somos antiespañolistas, somos procatalanistas.
#176 No te lo niego, se llama corrupcion pero creer que eso se evaporaria y que se tomarian politicas correctas me parece un poco utopico la verdad
Pero que habran tirado ideas buenisimas por hincharse los bolsillos? no te lo niego en absoluto xd pero eso es algo que se hace en todo el mundo xd
#177 no, ese és uno de los problemas que tenemos en este país, que todas estas cosas de corrupción las encontramos lo mas normal del mundo y por suerte no és asi,almenos en las democràcias europeas, hay que cambiar està mentalidad y a la vieja política y hacer una buena regeneracion democràtica, por desgràcia en españa eso es impossible y seguirá asi por muchos años,no estamos dispuestos a esperar mas.