#70
Te soy sincero al 100%
Tenía la idea de ir a Turquía hace años a hacerme el trasplante, de la misma manera que tengo ganas de aprender alemán, viajar a Japón y otro millón de cosas. Me gustaba la idea de recuperar mi pelo, porque quizás con eso soy un poco coqueto y no me imaginaba rapado. Dicho esto, me obsesionaba poco.
Se dieron muchas mil circunstancias favorables, como que un familiar prácticamente gestionó todo, tenía el dinero, el tiempo, era el momento ideal, tenía vacaciones... y me dije ¿porque no hacerlo?
Fui a Turquía muy tranquilo, sin comerme la cabeza y sin ver casos de gente operada. Mentalmente fui virgen. De hecho originalmente me dijeron que no hacía falta raparme y eso hizo que viajase muy tranquilo ya que el post-operatorio sería muy discreto. La realidad es que cuando fui a la clínica el día de la intervención vieron que tenía la coronilla poco poblada y decidieron raparme finalmente. Antes de la intervención pedí ir al baño a hacer pis. Me miré al espejo me vi rapado, con la piel de la cabeza blanca de no darle el sol, con el pijama azul de la clinica mal puesto y con el culo al aire, con parte de la cabeza pintada para la operación y un aspecto muy enfermizo por todo ello. En ese momento me di cuenta de que no sabía que coño hacia en Turquia poniendome pelo. En ese momento me dieron ganas de salir corriendo de la clinica y el dinero no me importó. Solo fueron dos o tres segundos. Pero ese momento fue en el que me di cuenta de que el pelo no es importante. Que la vida tiene muchas cosas importantes y el pelo desde luego no es una de ellas.
Dicho esto, estoy supercontento con mi trasplante y esperando a que crezca el pelo. Además, he descubierto que todas las tias de mi curro dicen que estoy muy bien con el pelo cortito o rapado xDD