Hola buenas a todos, aunque me regristé hace tiempo en este foro apenas he participado desde entonces sin embargo hoy me he animado a contar un poco de mi historia que me derivó a esta depresión que sufro día a día.
Bien, la causa de toda mi depresión se debe única y exclusivamente a los estudios, la ambición que tengo por ser un trabajador honrado y decente y las pocas posibilidades que me veo de poder conseguirlo.
Mi infancia fue bastante agridulce y muy peculiar, llena de bastantes anécdotas buenas y malas. Sin embargo yo era un chico muy descentrado en los estudios, que vivía absorbido en su propio mundo donde jugaba a través de mi imaginación y creaba personajes ficticios en mi cabeza, también jugaba a algún videojuego cuando me tocaba de regalo. No recibí educación alguna en cuanto a estudios, para mi eran aburridos y en mi familia no se preocupaban de mi salvo de que comiese y estuviese tranquilo sin molestar demasiado. Aprendí a portarme en comunidad y con respeto por sentido común y porque tuve suerte de ser rechazado por personas que hubiesen sido muy malas influencias de haberme juntado con ellos.
Mi núcleo familiar estaba muy desesctructurado cuando ya nací en el, mi madre por alguna razón dejó de prestarme atención desde que empecé a tener uso de razón, me ignoraba por completo, no se interesaba en lo más mínimo en lo que me pudiera pasar, usando como ejemplo una anécdota os contaré que, en una ocasión, se callo sobre mi cabeza un espejo de dos metros, el espejo lo tiro mi hermanastro, no se si de manera accidental o adrede pero se me , clavaron varios fragmentos de cristal por mi cabeza y uno en la parte entre los dedos de la mano, mi madre lejos de preocuparse por mi, empezo a vociferar a mi padre el cual estaba muy cabreado con mi hermano por el suceso, y fue a pegarle, total que me quede sangrando en la cocina hasta que al final me llevaron al médico, pero que de quedarme me quedé al menos 10 minutos fácil hasta que tomaron la decisión de llevarme a urgencias, afortunadamente como siempre he tenido buena cicatrización cuando llegué al hospital la mitad de las heridas ya estaban cerradas.
Como esta anécdota tuve alguna más dentro de mi núcleo familiar pero menos hardcore, pero sufrí un ligero maltrato físico y algo psicológico y digo ligero porque no eran cosas tan graves como para sufrir secuelas psicológicas por ello pero si la situación era lo suficientemente grave como para que alguien que viese todo aquello dijese que aquello no era el hogar adecuado para un niño.
A los 9 años, mi madre quería vender la casa en la que viviamos pues correspondía a su padre, osea mi abuelo materno, que le dejo la casa. Tras un juicio en el que el juez obligó a mi madre a indemnizarnos a mi a y a mi padre para poder vender la casa, mi padre y yo nos fuimos a vivir a un alquiler con ese dinero y la pensión que cobraba mi padre.
A pesar de que dentro de mi familia vi a personas machacadas por la mala toma de decisiones, depresivas y demás, yo en esa época era un chico muy extrovertido, tenía bastantes amigos en el colegio aunque numerosos problemas con los profesores, estando siempre castigado o expulsado de clase.
En la pre y adolescencia cambié radicalmente mi actitud extrovertida a una introvertida, donde aunque me mandaba a mi mismo mensajes continuos de autoapoyo para subir mi autoestima esta actitud mia fue mermando con las malas experiencias y el ligero bullying que recibí en esta época. Todo se juntó con el poco interés que tenía por los estudios y carecer de un hábito de estudio más el rechazo al instituto y la necesidad de querer ser el payaso de la clase para ser aceptado por los demás, cosa que al final lo de ser el payaso terminó por volverse en contra mia ya que pase de meterme con personas para hacerme el gracioso y que otras no se metieran conmigo y me aceptasen a que estas personas con las que me metía me las devolviesen y quedase como el matoncillo pringado al que el chico responsable de la clase le ha dado una buena lección.
Pase a ser llamado el paria, sin amigos y cada día soportando burlas y putadas, terminé por cambiarme de instituto a otro que, sin saberlo era el instituto con peor fama del barrio y con razones tenía para serlo desde luego. Aun así, sobreviví de mejor manera a este instituto tratando pasar desapercibido y más o menos me medio funcionó, tuve problemas pero esta vez no eran a causa de mi actitud sino a ser español, de actitud tranquila y sin ganas de meterme a delinquir ni a vestir como un gilipollas para que todo el mundo me viese que llevo puesto.
Seguía yéndome fatal en los estudios pero milagrosamente no repetía cursos, cada año en la ESO estaba al borde de repetir un curso pero siempre había algún elemento que me salvaba de repetir, que si una chuleta, que otra vez robe el examen de la carpeta del profesor de mates el día anterior y así hasta llegar a 2 bachillerato, donde me quedé completamente atascado, repetí y dejé el instituto con 18 años.
Trabajé unos meses en negro de dependiente, luego estuve de repartidor como los de deliveroo pero para otra empresa otros meses, y después me pasé 3 años como un ni-ni, adicto a los videojuegos, encerrado en casa la mayor parte del tiempo y saliendo solo de vez en cuando con los amigos.
Muy desanimado decidí volver al instituto con 21, otra vez por presencial ya que de adultos no encontré instituto por la zona, me saque el titulo y desde que me lo saque con 22 años hasta día de hoy con 24 he estado trabajando en dos sitios diferentes acumulando año y pico de experiencia laboral, sin embargo mi CV es demasiado pobre.
Ahora con 24 he decidido reencaminar mi vida y me he apuntado al ciclo de diseño industrial, aun así por mi edad, mi cv y que encontrar curro esta jodido y más de cosas que no sean para camarero veo mi futuro muy negro. Tengo amigos los cuales la mayoría están terminando sus carreras y trabajando, otros que con un fp superior se han colocado de puta madre y cobran un sueldo decente con unos horarios buenos y yo aquí, sacandoles a varios años y sin estudios ni nada. Encima mi situación esta super jodida, vivo con mi abuelo el cual con 80 años es mi único sustento económico y familiar, si mañana falleciese me quedaría en la calle a falta de poder pagar el piso. Cada día que me levanto, pienso en esto y me cuesta ya sonreir por algo.