New-Man cierre su cuenta despues de usarla en el cyber, gracias.
ADVERTENCIA: ESTA HISTORIA ESTÁ BASADA EN HECHOS REALES.
Esta es la historia de un chaval más tonto que las carajotadas de Mr. Beam, que vivía mu tranquilo en su casa del vecindario de "La Curva" (Cádiz). "Miguelito" como lo llamaban sus compañeros de clase (lamentablemente, yo era uno de ellos); seguía sus rutinas diarias; por la mañana al instituto; donde era muy querido (fíjate si era querido que todos los días le insultaban más que a un maricón en una feria y que siempre recibía cates por parte de sus compañeros), y después llegaba a su casa y entraba en otra dimensión más profunda; encendía la Play-Station y se ponía a jugar sin pausa al Toni Hawks Skateboarding.
Pero un día pensó en cambiar su rutina y se hizo a la calle, entró en una tienda de todo a veinte duros y se compró un "skate" marca ACME con unas ruedas más chicas que las tetas de Lina Morgan.
Entonces este chaval fue por su vecindario con el skate intentado hacer las birguerías del juego; no cabe decir que se metía más pellejazos que Steve Urkel andando por la calle. Pero entonces un día una piva se le acercó, y le habló. Esto era nuevo para "Miguelito" ya que hasta ahora todas las pivas solo le habían dedicado insultos al igual que sus compañeros de clase.
P= PIVA M= "MIGUELITO"
P= ¿Como te llamas?
M= Yo me llamo Miguelito.
P= Debes de ser masoca porque te has caído más de 50 veces y sigues cayéndote tan feliz.
M= ¿te gustaría salir conmigo? Pero antes debo de hacerte una pregunta de vital importancia.
P= ¿el que?
M= ¿Te cabe tela en el culo?
Entonces la piva se quedó en silencio. Hubo un enorme silencio entre los dos. Y entonces cuando Miguel estaba mirando a sus compañeros de clase que estaban descojonándose de él; como caída del cielo la piva le arreó tal guantá que tuvo su caída nº 51 con el skate.
Después de aquel incidente Miguelito siguió practicando el meterse pellejazos con el skate.
Actualmente los personajes de esta historia están en la siguiente situación:
"MIGUELITO" sigue viviendo en la ciudad de Cádiz pero dicen las malas lenguas que un día se compró un chaqueton lila del equipo de Hockey de los "Patos" y se dedica a desafinar más que el carajo por las calles cantando Carnaval. Y otras lenguas dicen que se compró una pistola para la Play-Station y que todavía no se ha despegado del televisor de jugar al AREA 51.
LA PIVA desde el día que se encontró con miguelito soñaba todas las noches con un demonio que hechaba fuego por la boca y rayos por el culo, con un skate en la mano y que le repetía constantemente ¿te cabe tela en el culo? ¿te cabe tela en el culo? La chica acabó con unas ojeras de escándalo y decidió acabar con su vida tirándose desde lo más alto del Tibet a una cama con pinchos de estas de los fakires que había puesto antes de escalar el monte. Actualmente sigue cayendo esperando acabar con su sufrimiento.
SUS COMPAÑEROS DE CLASE pues sinceramente ni sé lo que les ha pasado ni me importa una mierda. Lo único que te voy a decir es que yo acabé escribiendo este cuento narrando un capítulo de su historia y que ahora me pagan 2.000.000 $ por relatar su vida entera, jodeos.
Pronto la 2ª parte !!!