Ya lo comenté hace tiempo en otro post, pero vamos, es uno de mis hobbys y no me importa volver a hacerlo:
En España, el modelismo ferroviario entró tarde y de bajo coste, imitando a las grandes marcas germanas y austríacas (Märklin, Roco, Fleischmann, etc ...), y partiendo de las escalas universales (H0=1/87, N=160, Z=1/220) hubo varias marcas nacionales, como Electrotren o Ibertren que desarrollaron productos en base a lo que ya existía, pero en el caso de Ibertren, mas enfocados a un uso mas "infantil" o sencillo y que no implicase grandes costes para el usuario final. Tengamos en cuenta como ejemplo, que un mismo modelo de locomotora en escala H0 de la marca Roco que costase 50.000 pesetas de las antiguas (300 euros), fabricada a mano en metal y con toda clase de detalles, la fabricaba Ibertren y la sacaba al precio final de 12.000 pesetas (72 euros), eso sí, a costa de reducir notablemente la calidad del acabado y de los detalles, así como de la propia fabricación (semi-industrial).
Dicho esto, es de destacar que Ibertren sacó un modelo único en el mundo basado en la escala 1:160, donde la locomotora tomaba la corriente entre la vía y una tira de contactos en el medio de la vía, lo que afeaba el aspecto, pero reducía también su precio, al reducir costes de fabricación en un sistema mas simple, inspirado en los antiguos modelos de Märklin de principios de siglo. Estoy hablando de la ya mencionada escala 3N.
Ibertren también apostó por la escala Z, cuya patente era de Märklin, y que no tuvo mucho éxito, debido a un problema de precisión derivado de la calidad de fabricación; Se sacaron a la venta dos conjuntos de dicha escala, ambos de la serie Talgo (normal y pendular), pero su excasa fiabilidad en funcionamiento les hizo quedarse en la sombra. Cualquiera que hoy en día conserve uno de estos Talgo de escala Z de Ibertren en buen estado puede conseguir un dineral de coleccionistas en Madrid o del País Vasco.
Ni que decir tiene que para mí, esto es modelismo ferroviario y lo demás son juguetes de niños: