Videos digitales, ordenadores portátiles, reproductores de música, móviles que toman fotografías, videojuegos cada vez más sofisticados: el estilo de vida informático aumenta el afán de poder almacenar más información en espacios cada vez más pequeños.
Atrás quedó el disquete o floppy con sus 1,44 megabits de información; atrás quedaron unidades como los megas y los gigas.
Llegó el momento de contar la memoria con terabytes, el millón de megas, el 1 seguido por 12 ceros.
Esta semana, la empresa Seagate anunció el lanzamiento de una línea de productos diseñados para lo que denominó como el "estilo de vida terabyte": grabadoras de video de 500 gigas, discos duros de 160 gigas, y hasta cajas de 20 gigas para los automóviles.
"Actualmente, en la industria de consumo electrónico, la gente necesita más y más espacio para almacenar", dijo Rob Pait, director de Seagate.
Un nanochip
El salto de los ceros
Almacenar terabytes es posible a través de un método conocido como "perpendicular", en el que los bits de información (esas minúsculas partículas que representan un 1 o un 0) son organizados de manera vertical, es decir, están "parados" sobre el disco.
Hasta ahora, los bits eran almacenados de manera longitudinal ("acostados"), pero este método está alcanzando su límite físico.
El método perpendicular permite más densidad de bits con menor interferencia magnética, que es la que corrompe los discos duros y causa la frustrante pérdida de información.
¿Difícil de imaginar tantos ceros y unos? Un ejemplo: hace apenas 15 años, los ordenadores personales podían almacenar 40 megabytes, es decir, diez canciones.
Los expertos aseguran que, dentro de 15 años más, las computadoras personales podrían tener discos duros de hasta cinco terabytes.
Esto quiere decir que se pueden guardar más de un millón de canciones, algo así como 100.000 discos.