Qué pintará aquí la PAH cuando ni siquiera era una ejecución hipotecaria sino un desahucio... Vaya hatajo de oportunistas.
Por cierto, desde la última reforma solo podemos dar cuenta a los servicios sociales cuando el propio demandado presta su consentimiento expreso, por lo que la insinuación de que los operadores públicos no han hecho un seguimiento de su caso la pongo muy en entredicho.
Dicho lo cual, a más de uno se le abrirían los ojos si pasara una temporada en cualquier mixto de pueblo y viera qué tipo de personas instan los desahucios y con qué clase de caraduras (y no digo que está señora lo sea, no puedo especular sin ver su expediente) hay que lidiar a diario. Podría escribir un libro solo con eso.
Una muerte siempre es una tragedia lamentable pero antes de poner el grito en el cielo y señalar culpables sería aconsejable saber cómo funciona la maquinaria de la justicia y hacia dónde deben depurarse las responsabilidades.