Buenas noches. Es probable que mientras que leais este post penséis: ¿por qué no se ha suicidado ya? La cosa no va por ahí, ni va por depresión (la cual no sufro) y, quizá; si que vaya por la búsquedad de la felicidad personal. Le cuento mi situación a aquell@s valientes que decidan leer este post.
Desde que comencé a pensar por mí mismo he vivido con el pensamiento de que nada, ni la vida misma, tiene sentido. Sin la existencia de un Dios, energía, karma, cosmos mágico donde todo está entrelazado y no existen las casualidades, la vida como tal no tiene ningún sentido. Somos un hecho aleatorio que se ha acabado dando con el paso de millones de años, y por el transcurso de las cosas, estamos donde estamos. Para que yo esté escribiendo este post y para que haya alguien leyéndolo se han tenido que dar muchísimas situaciones previas, las cuales podrían haber sufrido una milimétrica modificiación, y nada habría salido como está saliendo ahora.
Una vez explicado mi punto de vista acerca de la vida y de ver como nada tiene sentido y no importa lo que hagamos, porque igual hoy estás estudiando para ser el día de mañana un neurocirujano pero te acabas resbalando en la ducha, jamás he encontrado el sentido a hacer nada por buscar el ser feliz. He estudiado y he ido pasando limpio porque debía y porque me voy a tener que ganar un futuro el día de mañana; en cada noche de fiesta que he vuelto a casa me pregunto si ha merecido la pena el dinero que me he gastado y el tiempo que he podido malgastar para acabar sintiendo el movimiento de rotación de la tierra al tumbarme en la cama con los ojos cerrados; me planteo si verdaderamente se hacer las cosas por mí mismo. Siempre he pensado que la felicidad reside en los demás. No soy capaz de estar o vivir solo. Digamos, sin tapujos, que tengo una dependencia emocional bastante severa que no se como sanar. Con esto, aclarar que no es que no pueda vivir solo ni cinco minutos, pero a lo largo del día necesito sociabilizar, estar con alguien real más allá de una pantalla, salir a la calle.
Dado que siempre he estado pendiente de no estar solo, de buscar el interés para todos sin tener en cuenta el mío o luchar por el mío si conllevaba que alguien sacrificara algo, lo más mínimo, por mis necesidades (quitando cosas radicales evidentemente, no soy tan subnormal) y de no saber buscar una motivación para crear mi propia vida por no verle sentido a la misma, ahora me veo en la dura situación de que mi pareja me ha dejado. La causa mayor por la que escribo este post. Me es tan dura la ruptura porque es alguien que es todo lo que yo siempre he buscado en una persona, pero por circunstancias de la vida se ha cortado la relación. Tras mucho meditar, me he dado cuenta de que soy incapaz de crear mi propio mundo o hacer cosas por mí mismo, siempre las he hecho por contentar a los demás. No lo confundáis con baja autoestima, me siento muy seguro de mí mismo y de lo que valgo, esta situación se me hace cuesta arriba porque nunca antes he pasado por ella y porque no se si lograré encontrar a otra persona que cumpla con mis necesidades. En definitiva, acabar con alguien con quien esté por miedo a la soledad y a envejecer sólo, pero que en el fondo sepa que aquella que era todo lo que yo buscaba no volverá a estar y la he perdido para siempre.
Dándole vueltas al asunto, de tanto pensar que nada tiene sentido y que la felicidad la encuentro en los demás, soy incapaz de centrarme en mi propia vida. Hago las cosas porque debo hacerlas, pero no le encuentro una razón que, para mí, sea algo de peso. Aplicando un poco la navaja de Ockham (según que puntos de vista, me parece más simple que no exista un Dios todopoderoso a que sí), veo más obvio que nada de esto tenga ningún sentido aparente más allá de vivir la vida y ya se verá, si es que hay algo, a que la vida tenga sentido. Si, ya se que pensaréis algunos: ¿y dónde está tu ambición? ¿El querer mejorar? ¿El destacar?
Ese es el problema. No se dónde encontrar esa motivación personal que me haga querer mejorar por mí mismo. Siempre he tirado de la ley del mínimo esfuerzo porque nunca me ha hecho falta más, y para llevar este pasatiempo mientras me entretengo con lo que me distraiga me ha valido. En este momento quiero ser alguien renovado, alguien de quien poder sentirme orgulloso yo mismo sin necesidad de que nadie me lo tenga que decir, alguien que sepa que su felicidad depende de sí. No consigo encontrar una motivación personal por mí mismo, pues lo único que me llama verdaderamente y desde dentro es poder contarle al resto del mundo como me levanté de la caída y saqué la mejor versión de mí, i.e., al final estaría llevando acabo el esfuerzo por quedar bien ante los demás, no por mí. Si lo consiguiera, sentiría una satisfacción enorme, me sentiría orgulloso del cambio y de en quién me he convertido, pero en el fondo sabría que no lo he hecho por mí mismo, sino por llenar esa necesidad con los halagos de los demás. Si, leer esto y decir que no tengo problemas de autoestima es una contradicción en sí misma, pero no se como expresarlo bien. Quizás, ¿falta de seguridad? Supongo que eso y la autoestima van cogidas de la mano. Esta escena de "Cómo conocí a vuestra madre" resume muy bien como me siento:
Muchas gracias a quien lo haya leído entero y disculpad el tochopost, pero necesito ayuda de quien pueda orientarme.
RPV: La felicidad está en uno mismo, pero mis motivaciones para obtenerla son por estímulos externos, no por ambición interna.