Internet tal y como lo conocemos hoy puede tener los días contados después de que la Comisión Federal de Comunicaciones de EE UU (FCC) suprimiera la norma sobre la neutralidad en la red, abanderada por el expresidente Barack Obama y que garantizaba la protección de internet como servicio público. La norma, aprobada en 2015 y eliminada el pasado jueves, impedía que las empresas proveedoras de internet pudieran bloquear o ralentizar el tráfico en cualquier portal a su antojo. Pero, ahora, las compañías que ofrecen servicios de internet podrían dar prioridad a unas plataformas sobre otras, independientemente de cuál sea el contenido en cuestión, y afectar de esa forma a medios de comunicación o portales que ofrecen películas y series de televisión, como Netflix o HBO.
¿Cuáles serán las consecuencias?
Serán muchas, pero las más importantes afectarán directamente a la forma de navegar en Internet de los usuarios estadounidenses. Los chicos y chicas de Break the Internet, una organización activista contra el fin de la neutralidad de la Red, han imaginado cómo será Internet después del día 14 de diciembre.
En primer lugar, los grandes proveedores de telecomunicaciones de los EEUU, entre los que se encuentran Comcast, Verizon y AT&T podrán bloquear contenido, ralentizar servicios y establecer un Internet de dos velocidades. Y todo esto sin olvidar la proliferación de servicios de zero rating.
En el paquete de medidas se incluye la más que previsible prohibición de BitTorrent, el programa para descargar archivos a través de P2P (peer to peer). Es la segunda parte de un capítulo que ya enfrentó en 2008 a Comcast contra el software de intercambio de archivos, a pesar de que por aquel entonces la FCC disuadiese al proveedor de comunicaciones de seguir adelante en su intento de bloqueo.
Esto es importante en un país en el que más de la mitad de los norteamericanos (el 51%) no tienen opción a la hora de decidir qué compañía de Internet contratan. El fin de la neutralidad de la Red también permitirá que los ISP puedan elegir qué servicios quieren ofrecer y cómo. El quién, naturalmente, será el usuario; que en función de lo mucho (o poco) que pague accederá a una oferta más o menos variada de servicios.
Y de la misma forma que un ISP podrá optar por cerrar o abrir más el ancho de banda, también podría crear un Internet de dos velocidades. Uno para los ricos y otro para los pobres, uno con autopistas de peaje y otro con carreteras comarcales, donde las grandes empresas fueran tratadas mejor por el simple hecho de ser multinacionales prestigiosas, en contra de las pequeñas con no tantos medios ni recursos a su disposición para pagar un Internet "premium".
La neutralidad de la Red es lo que garantiza que el ISP trate de la misma forma un contenido de Netflix que otro de Movistar+, por eso el acuerdo en ciernes entre Time Warner y AT&T (el segundo ISP en EEUU) atenta contra ese principio. Hace varias semanas, la Justicia estadounidense bloqueó la fusión entre ambas al considerar que vulneraba la competencia.
mi pregunta es
¿es buena idea aplicar esta idea? ¿crees que van a imponer esta ley en europa?