Hasta aquí puede resultar que la noticia no es gran cosa ya que en muchos países podemos todavía ver bodas de niños con ancianos, pero la gracia de todo esto es el motivo de esta curiosa unión. Y es que fueron los ancestros del niño los que, en teoría, se le presentaron como fantasmas y se lo ordenaron.
Sanele Masilela, un niño de Sudáfrica, es ahora el esposo de Helen Shabangu, quien ya está casada con otro hombre y es además madre (tiene cinco hijos).
La familia del novio ha pagado £500 por la novia, más otros £1,000 por el gran día. Todo esto en 2 meses.
La familia insiste en que la unión no es legal, y que cada uno podrá seguir con sus vidas por separado a partir de ahora, pero debían contentar los deseos de sus ancestros.
"Sanele se llama igual que su abuelo, el cual nunca tuvo una boda blanca y murió deseándola, es por esto que le pidió a su nieto que lo hiciera en su nombre. Eligió a Helen porque la quería"
Pese a ser suficientemente mayor para ser su abuela, Helen dice estar contenta con la ceremonia, ya que hay que procurar cumplir los deseos de los antepasados, por muy curiosos que puedan parecer.
Hacía tiempo que no subía una noticia amarillista, pero es que con tantos temas sobre catolicismo he sentido la necesidad de ensuciar un poco más off-topic.
