NUEVA YORK. Neurorradiólogos de Estados Unidos presentaron ayer los resultados de un estudio que, aun en fase embrionaria, da qué pensar y qué temer a los padres de los cientos de miles de adolescentes enganchados a las videoconsolas. Se han encontrado indicios de adecuación cerebral a la creciente violencia de los juegos por ordenador. Los videojuegos representan un gran negocio con unas ventas en Estados Unidos de 10.000 millones de dólares el año pasado. Pero al mismo tiempo que crecen las ventas, lo hace la preocupación sobre los efectos que pueden estar causando sobre los jóvenes.
El método de este estudio, comunicado ayer en Chicago por la Sociedad de Radiólogos de Norteamérica, es el uso de resonancias magnéticas funcionales para traducir a imágenes la respuesta de distintas partes del cerebro a los mismos estímulos. Las imágenes revelan los cambios de metabolismo operados en una parte del cerebro cuando ésta activa.
Un equipo de neurorradiólogos dirigido por el doctor Vicent Mathews seleccionó a 34 adolescentes sanos y los dividió en dos grupos, equilibrados y homologables, de 17. Durante treinta minutos, los miembros de un grupo jugaron con un videojuego violento. El juego del otro grupo era ameno, pero sin violencia.
Las pruebas posteriores acreditaron que los adolescentes expuestos al videojuego violento mostraban menos activación de las partes «ejecutivas» del cerebro, las relacionadas con el autocontrol, la organización, la concentración y la atención. En cambio, tenían mucho más activadas las regiones cerebrales asociadas con la excitación emocional y la potencial agresividad.
Los mismos autores del estudio reconocen que es prematuro sacar conclusiones. No se puede declarar establecida sin más una relación causal clara entre videojuego violento y conducta violenta. «Pero que la diferencia entre jugar a un juego violento y jugar a un juego no violento existe, eso sí ha quedado claro», concluye el doctor Mathews. La primera voz de alarma con aval científico queda lanzada y los investigadores esperan realizar más estudios sobre efectos a largo plazo de estos juegos.
Me pregunto que entenderán los cientificos por videojuego no violento para haber hecho el estudio, porque los juegos de estrategia tambien son violentos, al tener que masacrar poblados enemigos, y hasta los de Disney se pueden considerar violentos cuando tienes que golpear a alguien para que suelte monedas.
Este tipo de estudios no me parece que aporten nada.