Bueno, como tengo tiempo y ganas, os suelto el rollo (casi) completo de lo que me pasó:
El 28 de julio de 2004 me fui con la bici de montaña a los galachos de Juslibol, cerquita de Zaragoza, una zona donde puedes hacer BTT muuuuy tranquilamente (buenas pistas, caminos anchos...) o, por el contrario, lanzarte a hacer trialeras, descensos kamikazes y huir de los militares si entras en el campo de tiro de San Gregorio xD
Decidí subirme a las antenas de Juslibol, y en la bajada, en una de las curvas más cerradas, decidí apurarla todo lo posible. La curva es a la izquierda, de medio asfalto-medio tierra, así que saqué la rodilla izquierda, me incliné ligeramente hacia ese lado como si fuera Dani Pedrosa y... PLAF! Ostión a 30 km/h. Un banco de arena y las cubiertas tan malas que me regalaron con la revista BIKE a fondo, unido a mi poca responsabilidad e inaceptación de mis límites fueron los culpables de este desagradable evento.
Lógicamente, el impacto se lo llevó casi todo la rodilla izquierda. Imagina un bate de béisbol que se dirige a 30 km/h hacia tu rodilla flexionada bateado por un jugador negro profesional de EEUU ¿Te haces ya una idea, no?
Llamada por el móvil, mi padre al rescate, y directos a urgencias, donde me vendaron como una momia la mitad izquierda del cuerpo. No veas que a gustito con los calores de ese verano tan malo...
Eso respecto al accidente. Lo que vino a continuación fueron mis dos más grandes errores (aparte de la caida, por supuesto). Estoy federado por un club de montaña, y el seguro me cubre la actividad de BTT. Sólo tendría que haber hecho un parte de accidente a la federación de montañismo para que me llevaran a inspeccionar por la QUIRON u otra clínica privada, pero en parte por pereza, en parte porque me creía joven e indestructible, no lo hice. Debido a esto, no he podido operarme antes por un seguro privado que pago. Lo sé, soy tonto, no os regodeéis en ello
Luego, allá por noviembre del 2004, cuando vi que no mejoraba, y acudi a mi traumatólogo de la Seg. Social tras hacerme una resonancia magnética (la trauma esta es una tía con una mala leche que no veas...), ésta me propuso meterme ya en lista de espera para operar (artroscopia). No es que yo tenga miedo al quirófano, ya he pasado por unos cuantos, pero lo vi en ese momento precipitado a pesar de lo sencillo de la operación. Preferí esperar un tiempo a ver como iba, y luego vería. También mi situación laboral entonces era un tanto delicada, y no quería tener que cogerme la baja durante una semana o dos. Aquí es donde cometí mi segundo gran error. Debí haber pedido quedar en lista de espera, y mientras pasaba el tiempo, decidir si veía necesario operarme o no...
Y ya cuando vi que no mejoraba, que no había forma de poder irme por ahí al monte o con la bici sin que al día siguiente tuviera que ponerme hielo en la rodilla y andar renqueando 3 días, volví al traumatologo para pedir ponerme en lista de espera. Esto fue en febrero de 2005. Pero... oh sorpresa! Me atendió otro especialista, y este ya no era tan partidario como el anterior de meterme a empujones en quirófano. Muy al contrario, me mandó a darme unas corrientes o radar o no se que aparato, que aplicaba calor en la zona. Todo un mes yendo 3 días entre semana, un cuarto de hora al día con la tontería ésta que no me hacía NADA.
Volvía allá por mayo otra vez al trauma, me atendio la bestiaja de siempre, y dándome por imposible, me inyectó corticoides en el tendón rotuliano y recetó comprarme una cincha y una rodillera para cuando hiciera deporte. Volví al mes diciendo que seguía igual, y me mandaron para el Hospital Lozano Blesa (Clínico), para rehabilitación.
Pensé que esto sería una sala de terapias, ejercicios, no sé, algo parecido a un gimnasio. Y cuando acudo en julio a ver que me proponían, me entrevista una doctora medio hippie en un diálogo de besugos así mas o menos:
Dra: A ver, por la resonancia que te hicieron al año pasado veo que tienes una fisura en el menisco. ¿Haces deporte?
Un menda: Sí. Salgo a hacer senderismo y BTT todo el año y media montaña en verano. Ya sabe, andadillas por el monte y eso...
Dra: ¡¡PUES DÉJALO!! ¡¡NO TE CONVIENE!!
Un menda: O_o :S Así tan radical? No es el deporte acaso salud?
Dra: Sí, pero en tu caso yo dejaría este tipo de actividades porque se te puede fisurar del todo y con el tiempo podrías lesionarte la otra pierna ya que harías más esfuerzo con la sana. Podría acabar con la pierna izquierda con la rodilla muy afectada y la pierna derecha con una tendinitis de aúpa
Un menda: ya me imagino, pero para eso mejor me opero, no? Que aún no tengo ni 30 años, oiga. No me voy a poner ya en una silla de ruedas y entre algodones porque pueda romperme... ¬¬
Dra: Eso lo decides tú...
Un menda: No, es usted la que me lo dice... De todos modos me cuido, eh? Hago estiramientos antes y después de hacer ejercicios, me aplico hielo, descanso unos días si me duele...
Dra: Ah, bueno! Si lo haces así, pues muy bien oye! Nada, sigue así, si el dolor no desaparece, aplícate hielo, y si persiste, date lo contrario: calor con alguna almohada eléctrica o masajes...
Un menda: Ah, pues que bien, que gran solución ¬¬
Dra: mira, te voy a citar para un tratamiento de corrientes que te vendrá bien
Un menda: uno de radar que da calor local por microondas o algo así? Ya me dieron de eso en febrero...
Dra: Bueno, pues aqui tienes la tarjeta, si quieres vienes, y si no quieres, no vengas
Un menda: pos bueno, pos fale, pos me alegro. A cascarla!
Dra: Cáscatela!
No hace falta decir quye no volví a ese tratamiento que de poco me sirvió la anterior vez.
Y ya en febrero de este año, tras casi discutir con mi querida trauma, me metió en lista de espera, y así he llegado hasta aquí.
Ala, ya me he desahogado! ^!
Si te lo has leido hasta aquí eres o muy valiente o muy masoca xD