En MV aparecen muchos posts consultando dudas médicas (¿qué sería de MV sin sus penes operados de fimosis?¿Y de los problemas con el acné?). Muchas veces los usuarios se quejan y recriminan a #1 que en vez de preguntar aquí en un foro que vaya a un médico.
Entre los blogs que tengo en mi lector de feeds, aparece una entrada que me ha resultado bastante interesante como debate precisamente para este foro..
"Ve al médico, no a Internet"
Uno de los tópicos, quizás el principal, de la desinformación en internet, es el del paciente que se informa en la red sobre su hipotética enfermedad.
La medicina es la ciencia que conocen los médicos. Uno que consulte en la red, sin saber lo que hace, corre enormes riesgos.
Si esto mismo lo dijéramos de cualquier otra disciplina científica que no fuera la medicina, muchos responderían violentamente. No es así. Todo el conocimiento está en la red. Puedes aprender más sobre cualquier tema usando exclusivamente Internet, y eligiendo bien, que asistiendo al mejor master del mundo (y sin poder usar Internet). Y la medicina no es, ni mucho menos, una excepción.
Claro está que si tengo un tumor, no voy a aprender a extirparlo consultando páginas web. O aunque lo hiciera, lo suyo sería que un médico se dedicara a tan peliaguda tarea. Tampoco voy a elegir la medicación contra el SIDA basándome en lo que lea de la Wikipedia. Mejor consultar a un médico.
Pero hay muchos casos en los que el conocimiento real está en Internet, no en el médico. Y no estoy hablando de excepciones raras, sino en la medicina de andar por casa, la que nos afecta a diario.
Pensemos en el siguiente caso. Todos sabemos de los peligros del sol. Sus rayos pueden castigar nuestra piel y causarnos daños graves, no sólo estéticos, sino de salud a corto, medio y largo plazo. Todos sabemos que hay que usar crema protectora contra el sol.
Así que vamos a la farmacia o al supermercado. Compramos la crema y nos la aplicamos, y sobre todo a nuestros hijos que son siempre los más vulnerables. Hemos actuado responsablemente y sin embargo surge un imprevisto: nuestro hijo tiene una alergia, presumiblemente a la crema solar.
El padre modélico, de libro, acudiría a su médico de cabecera, que tal vez le daría cita para el dermatólogo. Y lo que el dermatólogo le sugeriría es que probara con otra crema.
- ¿Qué crema?
- Otra, hasta que encuentres una que no de alergia.
El sistema es rudimentario, caro, pero funciona. Uno va probando con distintas cremas solares, hasta encontrar la adecuada, la que no da alergia y permite a nuestro hijo jugar con tranquilidad en la playa.
Ahora bien. El padre moderno e irresponsable que hubiera consultado en Internet, se habría encontrado con muchos otros casos como el suyo. La crema X causa alergia a mi hijo. Foros enteros dedicados a la alergia a la crema solar.
La solución final habría resultado la misma. Comprar otra crema, ver el resultado y si no es satisfactorio, ir por la siguiente.
Hay una enorme diferencia entre el tratamiento del médico y el de Internet. En el primer caso, uno actuaría a ciegas. Con Internet, uno podría saber fácilmente qué cremas resultan más alérgicas y cuáles han funcionado en otros casos.
La solución de Internet es la más barata, y por lo tanto la menos traumática. Siempre que se hubiera usado con un poco de cabeza, se habría encontrado una crema adecuada en menos tiempo.
¿El problema verdadero sabéis donde está? Pues en que ese médico probablemente tenga otro caso de alergia a la crema solar en todo el año. Y le dará la misma solución. Al ser una enfermedad rara y tener las mismas preocupaciones que una persona cualquiera, el médico daría la solución, que es correcta, y pasaría al siguiente paciente.
Cuando vas al médico a contarle que le diste la crema X a tu hijo y le dio alergia, y luego la crema Y y también, el médico no apunta X e Y en ninguna parte, ni siquiera en su memoria. Así, si dentro de un año le llega un paciente que ha sufrido alergia con la crema X, el médico sería capaz de sugerirle la crema Y.
Pero peor aún. Imagina que llevas a tu hijo al dermatólogo dentro de un año. Por un problema totalmente diferente. En este caso, si falla la memoria, no falla el historial. No es sólo cuestión de que los médicos tengan a muchos pacientes o que dispongan de pocos recursos. En una consulta privada ocurriría lo mismo. El médico nunca te preguntará que crema solar fue la que acabó funcionando con tu hijo.
Es decir, que después de la mala experiencia con el sol, tú sabes más sobre cremas solares y alergias que el médico. Y lo que es lo mismo, si alguien en un foro pregunta por una alergia a la crema, tu respuesta será más válida y más interesante que la de tu médico.
Por todo ello, es una temeridad y una exageración decir que Internet no es un sitio donde acudir a por información médica. El que tenga pocas luces será engañado, estafado y maltratado. Pero quien sepa distinguir el polvo de la paja, puede y debe acudir a este medio a informarse.
Otra limitación de la medicina está en los tratamientos. Contra la gastroenteritis, en España, hay un tratamiento sota-caballo-rey. 24 horas sin comer, beber mucha agua, dieta blanda y vuelta a la normalidad. Cualquier médico de España te dirá siempre lo mismo.
En este caso, es un problema sencillo. Pero en otros, la receta mágica puede no funcionar. O que no nos venga bien porque nos da asco el arroz y la patata cocida. Una consulta en Internet y uno se topa con la receta que emplea otro país europeo: hartarse de coca-cola. De nuevo Internet nos está resolviendo una papeleta.
Notas:
La idea del médico que no aprende de sus pacientes, es de Seth Roberts, el creador de la dieta Shangri-La. En su caso, perdió una enorme cantidad de kilos y el médico, al que se supone que debes acudir cuando tengas sobrepeso, cuando se lo encontró tan mejorado, ni siquiera le preguntó, por curiosidad, cómo había perdido todo ese peso.
Los médicos, en general, sólo aceptan la ciencia que llega de la publicación científica. Han olvidado que el método científico nace de la observación. Como ese dermatólogo del ejemplo no pensaba escribir ningún artículo sobre la alergia a la crema solar, descartó cualquier posibilidad de aprendizaje del mundo real. Algo que no está bien, por cuanto la ciencia está dándonos respuestas parciales e inexactas. Constantemente se retiran del mercado medicamentos que estaban más que probados y con una eficacia científicamente demostrada.
En este foro hablan sobre la alergia a la crema solar. Es la antítesis a lo que te diría un médico o farmacéutico (estos sí que están más acostumbrados a aprender de los pacientes). Por un lado, recomiendan las cremas más “ratoneras”. Nivea, que es una de las más baratas, entre las que mejores resultados da a aquellos que sufrían alergia con marcas más estilosas.
Por otro lado, hablan de un producto ¡Que venden en Ebay! que es la panacea contra los casos más recalcitrantes. Lo último que esperarías oír de tu doctor.
Vía: Pons Asinorum
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¿Qué opináis sobre lo que escribe el autor de la entrada?¿habéis acudido a Internet antes que ir al médico ante algún problema?¿Lo hacéis a menudo?
PD para moderadores/webmasters: con el tema de de poner categoría, se hecha de menos una categoría que sea "Debate" u "Opinión". Cambiaría la categoría "Pregunta" por "Duda" (así de paso concuerda también con el emblema de la categoría).