#36 en mi opinión, pensar que esta ley ayuda a mejorar la calidad de vida de los trans es un error:
En primer lugar, facilita las transiciones sobre todo a edades tempranas (esto a priori podría ser una ventaja), pero al mismo tiempo elimina la necesidad de que asesoramiento psicológico. En la práctica significará que habrá gente que transicione (recordemos que necesitarán medicación de forma crónica) sin que sepan a ciencia cierta si el resultado es el deseado (transición). Es decir, en la práctica la "disforia" funcionará como un cajón desastre en el que justificar todas las inseguridades y crisis existenciales (que no son pocas en la adolescencia) que una persona media puede tener.
En segundo lugar, la ley elimina el concepto de sexo completamente: ya no existen diferencias entre sexos (un hombre es una mujer y una mujer es un hombre). El género se ha convertido en una suerte de religión o pensamiento confesional (dependerá de cuanta fe profeses a cada género determinado). Por lo tanto, trans qué hayan transicionado verán que hay otros "trans" que no han necesitado transicionarse y son considerados de sexo opuesto. ¿Acaso eso no provoca la existencia de una nueva problemática?
En último lugar, genera un problema de convivencia con el movimiento feminista (al no existir, para la ley, una verdadera distinción entre sexos, entonces no hay una igualdad de sexos que buscar), poniendo a los trans en el foco de la problemática de la igualdad de sexos.
Esta ley, en realidad, sólo beneficia a los hombres que estén conformes con su sexo biológico (XY), en la práctica, pues es la vía para alcanzar la plena igualdad jurídica.