#11 En este caso concreto, me refería precisamente al intento de asesinato a Andy Warhol. Es un caso muy peculiar, mientras los preocupados críticos de arte y publicistas, periodistas y demás visitaban a Warhol en su lecho de muerte, los verdaderos artistas se encontraban en la calle defendiendo a Solanas, y con esto hablo específicamente de Black Mask y King Mob. Mientras unos eran respetables bohemios, apreciados en las galerías de arte y adorados en la gran prensa, Black Mask y King Mob eran considerados grupúsculos criminales, drogadictos y puramente marginales: Exactamente igual que los simbolistas del siglo XIX. Curioso.
En específico a lo que planteas, si hay que buscar un punto de inflexión para buscar la separación entre arte y simple banalidad, primero hay que buscar una óptica desde la cual observar.
El arte únicamente existe cuando éste va destinado a la unión del arte con la vida en uno solo, la realización de la poesía en el sentido clásico que decía Vaneigem. Esto conlleva por sí mismo una dosis de radicalidad y subversión total, al desafiar completamente el orden social basado en la separación de hombre y artista, de especialista y observador pasivo. La unión entre arte y vida comportará la abolición del arte como tal, el fin de las separaciones y de la tiranía de la jerarquía. Las vanguardias surreales y dadaístas supieron comprenderlo perfectamente: El arte solamente lo es cuando pretende trascender a la vida, impregnarla. En ese sentido, el orinal de Duchamp lo es indiscutiblemente, como también las canciones de Sex Pistols o Joy Division. También lo es el recreacionismo, el pensamiento situacionista, o el letrismo, el pretender volar la Torre Eiffel o el destrozar La Piedad a martillazos. No lo es la lata Campbell ni el pop art en su conjunto, más preocupado de que sus cuadros sean imprimidos por miles en las copisterías que de otra cosa.
En cambio, si partimos de la concepción típicamente burguesa de arte, que es el arte como mercancía destinada a la pasiva contemplación separada en grandes salones y museos, al esperar que un mediocre especialista nos explique el significado de la obra que ha aprendido en aburridos libros de texto coloreados con cuadros y dibujos, al arte como el fetichismo de la mercancía y pilar de la alienación moderna, no lo es de ninguna de las maneras. Aún así, no creamos que el arte-mercancía es completamente inútil, los comuneros de París pusieron obras de arte ante las barricadas para impedir que el ejército de la burguesía les disparara.