#77 pues entonces tenemos tres problemas.
Las grandes empresas que son las que marca la ruta y las leyes económicas.
Los políticos que están al servicio de las grandes empresas y mirando por su futuro personal y por el partido.
La monarquia que es una institución con más de 500 años pero en estos momentos juega un papel secundario, parecido al de los políticos.
No se puede quitar el número 3 sin quitar el número 1 y 2.
O quitamos todo o reformamos todo. Pero reformamos mirando para el pueblo, que somos nosotros y somos mayoría, no para los puntos 1,2 y 3.
Creo que me he expresado bien y claramente.
Las personas de derechas, creo que la mayoría, quieren seguir con la monarquia.
Las personas de izquierda le dan más peso al poder político.
Pero siempre nos olvidamos que el verdadero poder lo detentan las grandes empresas, y esas, no son leales a nada ni a nadie, solo a su interés económico.
Por tanto, debemos de rebajar ese poder que es el verdadero mal, y no el de sus lacayos a sueldo.
Legalizar marihuana, legalizar prostitución, legalizar heroina y cocaina, legalizar eutanasia, legalizar aborto, etc, etc. Eso son medidas económicas y sociales, pero la verdadera esencia es el PODER. Y ese poder lo detentan en España el IBEX35 y otras empresas que no están en el.
Por otro lado, el tema de las comunidades no da para más. Ha tocado a su fin del modo en que hoy se conciben. O todos federales y cada uno impone sus impuestos sin ni un solo privilegio o se centraliza todo. Lo que salga más barato.
Por supuesto que el cupo Vasco y navarro, los derechos históricos deben de desaparecer, así como los de las demás comunidades. Aunque esto con el federalismo se acabaría de raíz.
Otra cosa sería ilegalizar a los partidos que quieran separar España y centralizar la policia, bomberos, ejército y hospitales. Lo demás lo dejaría en manos las comunidades si es que se apuesta por un modelo federal. Si se apuesta por un modelo centralista, pues eliminar de raíz a las Comunidades Autónomas, con todo lo que conlleva de despidos y cambiar el trabajo de los políticos a trabajos administrativos que son mucho más baratos y eficientes. Y bajar impuestos obviamente.