¿Por qué a los pájaros carpinteros no les duele la cabeza?
En la misma semana en que se han dado a conocer casi todos los Premios Nobel, la revista de humor científica Annals of Improbable Research ha concedido los suyos, que premian las investigaciones más peregrinas. Un estudio sobre el número de disparos fotográficos que hacen falta para que todos los que posan en una foto aparezcan con los ojos abiertos y otro sobre por qué a los pájaros carpinteros no les duele la cabeza figuran entre los ganadores de los Premios Ignobel 2006, que cada año entrega la Universidad norteamericana de Harvard.
Francis Fesmire, del Colegio de Medicina de la Universidad de Tennessee, y un equipo del Centro Médico de Haifa (Israel) se han llevado el Ignobel de Medicina por el singular método que han descubierto para curar el hipo. En su trabajo titulado Terminación del hipo mediante un masaje rectal digital, aseguran que este movimiento convulsivo puede curarse mediante la introducción de un dedo en el ano del paciente.
El Ignobel de Matemáticas ha recaído en Nic Svenson y Piers Barnes, de la Organización de Investigación Científica de Australia, por calcular el número de veces que hay que disparar a la cámara para asegurarse de que todas las personas que posan para una fotografía salgan con los ojos abiertos.
El atrayente hedor de los pies
¿Por qué los pájaros carpinteros no sufren dolores de cabeza? A esta pregunta responde el estudio de Ivan Schwab y Philip May, de la Universidad de California, galardonados por ello con el Ignobel de Ornitología.
Bart Knols, de la Universidad Wageningen de Agricultura en los Países Bajos, el Instituto Nacional de Investigación Médica de Tanzania y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) han sido premiados en la categoría de Biología por demostrar que el mosquito Anopheles gambiae, que transmite la malaria, se siente atraído por el olor del queso tipo limburguer y el hedor de los pies humanos.
Contrariamente a lo que pueda parecer, los escarabajos del estiércol son comensales muy selectivos, según han averiguado los científicos kuwaitíes Wasmia Al-Houty y Faten Al-Mussalam, Ignobel de Nutrición.
'Repelente de adolescentes'
El de la Paz ha sido para el científico galés Howard Stapleton, inventor de un repelente de adolescentes, un dispositivo que hace un ruido disuasorio para los jóvenes que no es percibido por los adultos.
Y en el apartado de Acústica, el Ignobel lo han obtenido Lynn Halpern, Randolph Blake y James Hillengran, de la Universidad Northwestern, en Chicago, que determinaron por qué el ruido que hacen las uñas sobre una pizarra es tan molesto al oído humano.
"Estos premios tienen como objetivo celebrar lo extraño, rendir un homenaje a la imaginación y alentar el interés de la gente por la ciencia, la medicina y la tecnología", ha afirmado Marck Abraham, director de Annals of Improbable Research, tras darse a conocer los galardones. Al contrario que los Nobel de la Academia sueca, los ganadores de estos premios no reciben dinero y caen pronto en el olvido del mundo científico.
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