#146 Es obvio que no te has visto la entrevista, Minombrenocabe. Y supongo que tampoco cambiarás de parecer con mis palabras pero ya la he visto yo por ti por si tenías parte de razón en tu mensaje:
Cuando se fueron a Benín ella y Calleja, al parecer compraron una muñeca de Vudú e hicieron una serie de rituales.
Ella no tenía ningún miedo entonces porque creía que todo dependía de la simbología que le ponías al objeto, para ella la muñeca era en un principio un simple trapo (un elemento vacío de significado).
Al llegar a casa la coloca en un altar junto a Ganesha y su Virgen del Carmen (rodeadas a su vez de la mano de Fátima, el Ojo turco, etc...) ya que en Benín aprende que significa también cosas buenas/no necesariamente malas. Vamos, que no solamente sí respeta a otras culturas y usa sus símbolos/creencias, es que además las tiene en el mismo "altar" junto a las suyas.
Cuando Antón (su pareja) se pone malo, una amiga que le echa las cartas le dice que su mal viene de África y ella lo asocia rápidamente a la muñeca de vudú (ya ves lo mucho que desprecia tal simbología), entonces decide "limpiar" su hogar haciendo una serie de rituales que le recomiendan y quemarla cuanto antes...
Es entonces cuando cuenta la criticada anécdota, porque la relación que tiene con esa persona es muy cercana y algo que ella recuerda con fuerza, ya que posteriormente acaba dándole la razón y poniendo su casa patas arriba... Además de estar relacionado con la pérdida de alguien muy querido.
--->De hecho muchos la están criticando/insultando por creer en muñecos de vudú/ser magufa mientras otros la criticáis por todo lo contrario. No tiene ningún sentido...