Atencion la perla que uno se ha encontrado hoy por ahi..
http://www.elsemanaldigital.com/arts/60319.asp?tt=
9 de diciembre de 2006. Desde Radio Intereconomía, he abierto lo que he dado en calificar de cruzada –me va el ánimo templario- contra los poderosos intereses económicos de la industria del videojuego, una parte de cuyos productos parecen pensados por psicópatas para psicópatas. Voy a promover un boicot a algunos de esos videojuegos más deleznables que son consumidos por adolescentes en sus casas y en los cibercafés.
Sin duda, debemos escandalizarnos del bulling –esta misma semana una familia de Bailén ha denunciado que su hijo de 13 años ha intentado suicidarse por el acoso escolar- y de la violencia juvenil, y por ello no debemos mantenernos callados ante la promoción de las conductas psicopáticas que hacen los videojuegos, y de lo que se lucran empresas, productoras y revistas del sector.
Entre los más demenciales, y de más éxito, está el Grand theft auto. Para estas navidades, con gran aparato propagandístico, sale la entrega Vice city stories. Con gran frivolidad, en el número de noviembre de Playmanía –revista del grupo Zeta- una tal supernena escribe: "El argumento vuelve a girar en torno a un personaje involucrado en todo tipo de actividades delictivas: tráfico de drogas, armas, prostitución...vamos, los ŽtrapicheosŽ de siempre, sólo que esta vez el protagonista aún conserva los escrúpulos morales al principio de la historia". Y añade: "es indudable que Vice city stories es un gran juego, lo cierto es que teniendo tan reciente Liberty city stories nos quedamos un poco fríos". Reseña pequeños defectillos técnicos, que palidecen ante el hecho de que "se ha aumentado el catálogo de armas y mejorado las técnicas de combate cuerpo a cuerpo", de modo que "robar (o proteger) coches, matar al hombre señalado, cruzar tiros en el hunter, bombardear la base enemiga...y así hasta diez minijuegos diferentes".
La promoción del bulling y la violencia en la escuela es abrumadora en Canis canem edit. Reseñan en la citada revista de Antonio Asensio Jr. que "teníamos muchas ganas de conocer la academia Bullworth y, tras nuestra visita, hay que decir que la experiencia es aún más satisfactoria de lo que habíamos esperado. Durante el primer capítulo del juego irás conociendo los pormenores de la escuela de la mano de Gary, un estudiante maquiavélico y algo desquiciado" "Actividades extraescolares: batallas de comida, el robo de extintores o las visitas a la residencia de las chicas. Pero cuidado porque en la parte superior derecha de la pantalla estará el gamberrómetro que reflejará la gravedad de los hechos, de forma que estará más castigado pegar a los pequeños o a las chicas que defenderse del ataque de un abusón". Ir al pueblo: "Podrás visitar tiendas para comprar para conseguir ropa (aunque una forma fácil de conseguirla será forzando las taquillas de otros estudiantes)". Y concluyen estos transgresores de la estupidez: "Podríamos decir que Canis canem edit cumple con las expectativas generadas, pero no por violencia de contenido, sino por su encanto y calidad". ¡Menudo encanto! "Recoge ladrillos del suelo y lánzalos rápidamente a Davis hasta que caiga: obtendrás el valioso tirachinas. Ve al gimnasio, entra en los vestuarios femeninos y fuerza su taquilla". "Pasarás a modo francotirador: noquea (con un disparo es suficiente) a los alumnos que se acerquen al escenario". "Un profesor pide que le encuentres sus botellas de güisqui". "El entrenador te pide que cojas cinco braguitas de la residencia de chicas". "El colegio es tuyo y para demostrar quien es el jefe, tienes que hacer algo grande: tiene que ir a hacer una pintada al ayuntamiento. Sólo queda el acto final: caos total".
A este paso, se hará un videojuego en el que eres el jefe del campo de exterminio de Auschwitz y tienes que exterminar al máximo número de judíos en el menor tiempo posible.
Hay que rebelarse contra esta corrupción terrible de la adolescencia y de la juventud. ¡Boicot! Asumamos los padres nuestra responsabilidad. Hablemos con otros padres para que no se compren videojuegos de ultraviolencia y sadismo.
