La policía de Columbia recibió la llamada de una mujer alegando que tenía la nariz rota en una disputa doméstica. Poco después recibió una segunda llamada de un hombre, diciendo que el sospechoso no dejaba salir a la mujer de casa y había amenazado con matarla a ella y a sus dos hijos si avisaba a la policía.
Varios agentes de policía rodearon la casa y el sospechoso trató de huir saliendo por piernas, momento en el que uno de los agentes le realizo un placaje perfecto. La mujer y los dos hijos fueron llevados a comisaría para ser interrogados, pero al parecer nadie había resultado herido en el incidente.