La historia está escrita sobre piedra, amigo. Otra cosa son las interpretaciones que se hagan de la verdad, o como en el caso de #1, la pura fantasía, al estilo de los revisionistas neonazis del Holocausto.
Por arte de magia Francisco Ferrer i Guardia se convierte en terrorista, el Frente Popular en comunista y demás chorradas que ni merece la pena mencionar.
En la propia Wikipedia se menciona el fenómeno del revisionismo español:
En España, durante la década de los 60 del pasado siglo se empezó a cuestionar la interpretación oficial sobre la Guerra Civil Española (la guerra como "Cruzada" y la sublevación como "Alzamiento nacional") y la década de 1930 empezó a ser tratada como objeto de la historia y no de la propaganda política. Durante la Transición, la concepción de la Guerra Civil como producto de una rebelión militar contra el régimen democrático legítimo (la II República) se convirtió en una versión consensuada, que a su vez sería puesta en cuestión por escritores revisionistas a finales de los años 90.
Estos revisionistas afirman que la Guerra Civil Española comenzó en 1934 y no con el Pronunciamiento del 17 y 18 de julio de 1936. Dicha tesis arguye que la izquierda, en particular el PSOE y ERC, conspiró contra la legalidad republicana para imponer un régimen revolucionario que aplastara a la derecha. Según los autores revisionistas, estas intenciones se materializarían en la Revolución de 1934 tras la no aceptación por la izquierda de la victoria de la derecha en las elecciones de 1933, lo que habría motivado y justificado una reacción en respuesta: la sublevación militar del 18 de julio de 1936. Los escritores Pío Moa y César Vidal son los más conocidos difusores de esta corriente, apoyada también por Stanley G. Payne. Una mayoría de historiadores como Paul Preston, Javier Tusell o Ian Gibson se oponen a este revisionismo, amen de negarle originalidad al señalar que recupera argumentaciones franquistas. Más allá de los orígenes de la Guerra Civil, puede decirse que también ha habido una revisión del uso político de la historia en los libros escolares del franquismo, y, más recientemente, se ha revisado ese mismo uso en los manuales de historia de las comunidades autónomas gobernadas por partidos nacionalistas.