#3666 Es muy triste. Es muy triste que haya un sector de izquierdas que se consideran comunistas y que son tan reaccionarios como la derecha más rancia. Que se guían por el rumor, que no tienen ninguna aspiración de conocer la realidad ni de hacer la más mínima autocrítica. Es el comunismo-religión, con sus dogmas de fe, sus símbolos sagrados y sus mesías particulares. Todos los análisis que he leído de este sector relacionado con Podemos son puta mierda, y no porque les echen mierda, sino porque lo hacen mal. Y cuando me cae en las manos algo sobre otros temas, pues varía desde el análisis más simplón hasta el más vergonzoso del palo que da pensar que de esos círculos sale un material tan penoso. Ese sector, para mí, ha perdido el norte completamente.
No hay color comparados con las críticas y análisis que surgen del mundo libertario o anarquista o de plataformas ciudadanas, donde sí que hay una mirada acorde a la realidad y unas críticas que más vale escuchar. Pero esa gente, ese tipo de comunismo con esa retórica tan particular, que se enorgullecen de su marginalidad y de su pureza ideológica, en realidad son los primeros en trabajar por su propia extinción. Cavan su propia tumba. Y lo que hay que empezar a confrontar con ellos, por el bien mismo de lo que supuestamente defienden, es que no representan a casi nadie y que no tienen potestad para hablar en nombre del "verdadero comunismo".
#3664 No es tanto un "y tú más", como un "pero qué me estás contando". No sé si a día de hoy hay que explicar cómo funciona y qué labor hace la desinformación de los medios de comunicación, pero podría hacerse una tesis sobre eso poniendo de ejemplo a Podemos. Cuando una falta administrativa se presenta primero como un acto de corrupción, después como una ilegalidad, después como algo inmoral y finalmente se queda en que no había tramitado un papel, pues joder...
Al final alguien que mínimamente simpatice con Podemos se pasa el día dando explicaciones y teniendo que aclarar informaciones que se dieron hace meses y que la gente aún se ha quedado con la mentira que vendieron los medios en su día, y encima en muchos casos son sobre cosas de una trascendencia marginal, pues coño, es normal que salte la comparación en algún momento. Porque lo que no puede ser es que a Podemos se le exija una grado de pulcritud que roza el absurdo y que muchas veces además son sobre cosas anodinas e intrascendentes, y que con el resto de partidos ni se mencionen las barbaridades que tienen y hacen. Es más, entiendo perfectamente que alguien que piense votar a Podemos les examine con esa dureza. Lo que no entiendo es gente que en el pasado ha votado a PPSOE CIU PNV ahora de repente se han vuelto unos fanáticos de la transparencia, de la anticorrupción, del control ciudadano sobre los políticos... VENGA YA! No se lo cree ni cliford.