Jeremy McDole, de 28 años, iba armado con un revolver ya que estaba dispuesto a quitarse la vida. Aunque las imágenes que recogen el momento de los trágicos hechos no son de muy buena calidad, en ellas puede verse cómo la policía le pide que levante las manos y deje el arma. En ese instante, el joven se lleva la mano a la cintura y los agentes le disparan repetidamente.
El jefe de policía Bobby Cummings ha asegurado que ahora se va a hacer una investigación de los hechos, ya que la familia ha denunciado que se trató de un tiroteo injustificado. Por el momento, los tres agentes responsables ya han sido suspendidos.