El carlismo a día de hoy es la típica ideología atomizada en q todos los atomos reclaman ser el auténtico carlismo.
Hablar de contenido económico en el carlismo del siglo XIX (socialismo, autogestión, etc.) es un anacronismo, por aquel entonces para los carlistas la economía desde una visión a gran escala estaba fuera de su realidad y su reducido mundo de valores, incapaces de entender cambios económicos y ni mucho menos de controlar.
A parte del tradicionalismo, puede decirse q subyacía otro debate, el entendimiento del feudalismo y los fueros interpretados como libertades, como freno al poder estatal y absolutista. Lo cual dicho sea de paso no es ningún planteamiento raro, ahí tenemos películas comerciales recientes como "el último samurái" poniendo a los señores feudales japoneses como adalides de la libertad y la paz.
Lo q está claro es q, ya fuera a través de la influencia de la Iglesia, una de las grandes perjudicadas por la llegada del liberalismo, el carlismo empapaba tanto a la aristocracia rural como a las clases bajas; y ya a principio del XX, siendo ya un movimiento marginal, en gran medida los residuos carlistas se acabaron apuntando al carro del obrerismo, lo cual era lógica viendo q ese era su mercado potencial de simpatizantes, y tmbn de los regionalismos, en auge por el desastre moral del 98.
Pero en temario económico, como ya he dicho, los "neo"-carlismos pueden usar retórica semi-socialista/anarquista, pero eso no implica q el carlismo lo sea, q el desgajamiento o simplemente los nuevos carlismos sean algo no convierte al carlismo original en ese algo.
El problema es q el carlismo original era algo más visceral q racional, era más una actitud y unos sentimientos q una ideología como la entendemos hoy, y claro, toca reinterpretar lo q realmente querían los carlistas originales, como ni ellos mismos lo sabían entonces lo hacemos nosotros por ellos y nos inventamos toda una serie de anacronismos bastante disparatados sobre los temas hoy de moda, socialismo, autogestión y federalismo; no ofreciendo por cierto nada original, sino un popurri de retórica anarco-comunista mezclado con mucho tradicionalismo sobre todo regional (la fórmula del éxito en tierras nacionalistas), con el típico paternalismo hacia el independentismo de ovejitas descarriadas, q una vez sean todas las naciones independientes (q ni ellos mismos se ponen de acuerdo en enumerar para variar) seguro q nos volvemos a confederar y viviremos felices para siempre reconociéndonos en lo diferentes q somos, lo genial q es ser naciones, blabla (siempre alentando lo diferentes q somos, nunca una palabra para decir q a lo mejor no tanto, eso ahora no interesa decirlo, al final se sorprenderán si les pasa lo q al PCE después de la transición, llevaban décadas alentando los nacionalismos y en cuanto tuvieron algo de poder estallaron por dentro, por los propios nacionalismos q habían incentivado, y al carajo el partido, pasaron de 23 escaños en el 79 a 4 en el 82).