El debate no es nuevo, aunque no avanza. La mayoría de opiniones que leo son sí/no. No creo que haga falta una polarización. Como en todo, habrá matices.
Para entender mejor un tema de biología o de historia, que son eminentemente conceptuales, tienes que tirarte mil horas haciendo ejercicios? Pues no, ninguno.
Para poder entender el mecanismo de las ecuaciones, tienes que hacer ejercicios? Pues claro, porque está demostradísimo que escribiendo se aprende más que simplemente observando. Y eso es algo que todos hemos vivido. Ves al profe solucionar la matriz en clase de mates y piensas "ah, vale, lógico, sí, ahora tal, lo entiendo". Pero llegas al examen y no sabes ni por dónde empezar.
Lo mismo con algunas materias más procedimentales como inglés, física, química, sintaxis...
Pero hay que tomar la dosis adecuada. Yo por ejemplo me propongo un límite de ejercicios de cada tema, también relativo a la importancia de éste. Lo que hago, a cambio, es dejar tiempo en clase para que los alumnos tengan a otros compañeros y a mi al lado para poder preguntar dudas. Eso sí, como en todos lados, hay algunos que no aprovechan ese rato, y esos sí que tienen que acabar los deberes en casa (y justamente ESOS son los que normalmente se quejan de que hay muchos deberes...).
El viernes mismo en tutoría tres alumnas me dijeron que este fin de semana se iban de viaje con sus familias y para el lunes tenían deberes de 3 asignaturas diferentes, entre ellas la mía. Les dije que no se preocuparan, son alumnas que aprovechan el tiempo en clase y que nunca olvidan una tarea o un encargo. Ahora, la pelea va a ser mía con las otras dos profesoras para que lo entiendan igual que yo.
Pero es que a veces me encuentro entre la espada y la pared. Mis alumnos se quejan de los deberes abusivos (cuando realmente lo son, exageradamente abusivos, tanto en cantidad como en margen de tiempo), y algunos profesores se quejan de que "no hace nada en clase", "no está nada motivado", "trae los deberes hechos de cualquier manera".
Y si queréis que os diga algo... Algunos de los profesores más anclados en la clase socrática son los más jovencillos. Por inseguridad o por miedo al fracaso, se anclan en clases cerradas y herméticas. Los alumnos no hablan bien de ese tipo de clases y la verdad, como tutor es una faena, porque son tus compañeros de trabajo (algunos amigos incluso) pero la verdad es que mis alumnos llevan la razón muchas veces.
En fin, un poco de luz para aquellos que lo ven todo tan fácil o tan claro. El día a día en las aulas no lo vive todo el mundo, muchos solo ven resultados a nivel de competencias, de selectividad o de fracaso escolar.