Edward Theodore Gein, un hombre con el que estamos en deuda ya que su vida inspiró los guiones de los clásicos del cine de terror. Por ello, y que no se me malinterprete, le estaremos eternamente agradecidos.
Edward Theodore Gein nació el 27 de agosto de 1906 en Plainfield, Wisconsin. Su padre, un alcohólico aficionado a propinar palizas, y usa madre, una mujer dominante y ultrareligiosa, crearon un ambiente más que propicio para que un niño como Edward se convirtiera en uno de los mayores psicópatas de la historia.
Edward fue el segundo hijo de George y Augusta Gein. Este nacimiento no cubrió las espectativas de Augusta, la cual deseaba y esperaba el nacimiento de una niña. No conforme con la sexualidad de su hijo, Edward fue sometido a las escentricidades de su madre siendo vestido y criado como una niña. Durante unos años Edward convivió con las palizas de su padre, las excentricidades y la excesiva protección de su madre. Además, sus padres le mantenían encerrado en la granja donde vivían y completamente aislado del mundo.
En 1940 fallece su padre en una de sus habituales juergas. Este hecho provocó un gran alivio a la familia Gein y la madre encontró vía libre para el control autoritario que ejercía sobre sus hijos. Tras la muerte de su padre, Henry, hijo mayor del matrimonio Gein, empezó a mostrar cierta oposición a las doctrinas de su madre, hecho considerado por Edward como el pecado más grave que se puede cometer.
En 1944 fallece Henry en un incendio que se provoca en las cercanías de la granja.. Nunca se supo que ocurrió exactamente. Un año después, en 1945, fallece Augusta dejando a Edward completamente solo y sumido en una profunda depresión. Éste clausura las habitaciones y estancias de su madre y las mantiene como un mausoleo en su honor. Años después, diría a los psicólogos que durante mucho tiempo, tras la muerte de su madre, continuó escuchando su voz y sus sermones.
Los siguientes años Edward los vivió luchando contra su esquizofrenia en la que convivían 2 personalidades distintas, una de hombre y otra de mujer. Un día Gein se encontró con la solución a su problema de la forma más inesperada, viendo un programa de televisión. En él aparecía Christine Jorgersen, una de las primeras personas en someterse a una operación de cambio de sexo. Pero una operación de cambio de sexo no era exactamente lo que Ed necesitaba. Por su propia inseguridad, nadie debía conocer cuales eran sus verdaderos gustos sexuales. Todo tendría que hacerlo por sí mismo y en secreto, y para ello desarrolló un sistema propio que le permitiría ser mujer cada vez que quisiera. Para ello estudió durante meses todos los libros, manuales y enciclopedias de anatomía de los que pudo disponer. Un tiempo después, cuando se sintió completamente preparado, dejó la teórica a un lado y comenzó con la práctica.
La protagonista de su primer ensayo fue una vecina del pueblo que había fallecida recientemente. Edward se deslizó hasta el cementerio local, localizó la tumba en cuestión y arrastró el cadáver hasta su vieja furgoneta Ford. Al parecer, en esta profanación fue acompañado y ayudado por su amigo Gus, otro perturbado con aficiones muy parecidas a las de Edward. Aquella noche los dos necrófilos se lo pasaron en grande diseccionando el cadáver de la difunta. No en vano por fin Gein daba rienda suelta a su enferma sexualidad. Ya no pararía hasta su detención años más tarde.
Tarde o temprano lo inevitable ocurriría y eso fue el 8 de diciembre de 1954. Ed acabó con la vida de su primera víctima, Mary Hoga, dueña de una taberna del pueblo que nuestro protagonista frecuentaba y que tenía un gran parecido con su difunta madre. Ya no le bastaba con la carne pútrida de los muertos, pues ahora empezaba a experimentar con carne fresca y sabrosa que además le proporcionaba una piel de mayor calidad y consistencia.
Su segundo y último crimen confirmado (también se le relacionó con 3 desapariciones) se produjo el 16 de noviembre de 1957. En este caso fue la dueña de la ferretería Bernice Worden. El carpintero se acercó al establecimiento con la idea de comprar anticongelante. Portaba su vieja escopeta de caza y no pensaba en ninguna matanza. Sin embargo, la imagen de la señora Worden y su aparente soledad excitó de tal manera a Ed que no pudo por menos que descerrajarle un tiro en la cabeza para acto seguido arrastrarla hasta su furgoneta Ford y llevársela a su granja.
Ésta vez la policía local actuó con presteza y acudió rápidamente al lugar de los hechos. Comprobaron que el último cliente había sido Ed Gein. El sheriff y sus hombres se plantaron en la granja de Ed. Una vez dentro, los agentes quedaron impresionados por la visión dantesca que había frente a ellos. Allí encontraron a la señora Worden colgada cual animal en el matadero, abierta en canal y con la cabeza seccionada. También encontraron cabezas humanas en el dormitorio, piel usada para hacer pantallas de lámparas y asientos, calaveras convertidas en platos de sopa, un corazón humano en una sartén, un collar de labios humanos, un chaleco hecho de vagina y pechos, y muchos más objetos hechos de partes de cuerpos humanos incluido un cráneo que servía de cenicero y un cinturón hecho con pezones.
En1958, las autoridades consideraron a Ed Gein un enfermo mental al que no se podía juzgar normalmente. En consecuencia, fue recluido en un psiquiátrico. Mientras tanto, su comportamiento en el centro fue ejemplar. Falleció el 26 de julio de 1984 por insuficiencia respiratoria. Sus médicos dijeron: "Fue un paciente modélico".
Como dije al principio, Gein ha inspirado múltiples libros y guiones de película. Destacan los siguientes:
•Los crímenes de Ed Gein y sobre todo su relación con su madre inspiraron directamente la novela Psicosis de Robert Bloch, que más tarde sería adaptada al cine por Alfred Hitchcock.
•La decoración de la casa de la película La matanza de Texas, así como el asesino
Leatherface y su máscara de piel humana, están claramente inspirados en Gein.
•El personaje de Buffalo Bill en El silencio de los Corderos probablemente esté también basado en Ed Gein.
•También se han hecho dos películas sobre Gein: In the Light of the Moon o Ed Gein, dirigida por Chuck Parello y protagonizada por Steve Railsback; y Ed Gein: The Butcher Of Plainfield, dirigida por Michael Feifer y protagonizada por el stuntman Kane Hodder, famoso por esconderse tras la máscara de