Pueblo Maldito o Maverick el retorno!

La noche del 25 de abril Fuentidueña iba a ser escenario de “Pueblo Maldito” de un concurso tipo role play, de multiaventura y teatro interactivo en vivo que al final resultó ser un desastre organizativo y un fiasco para todos aquellos que compraron su entrada y participaron en el evento.$_45

A partir de las 20.00h los jugadores debían llegar a nuestra localidad y hacer el check-in. El juego comenzaría sobre las 23.00h. El check-in estaba dispuesto en el pabellón 3 de abril y fue bastante lento por lo que el juego se retrasaría. A partir de las 23.00h el millar de jugadores inscritos y los vecinos de Fuentidueña que íbamos a ver “de que trataba esto”, nos congregábamos en la Plaza de la Constitución, donde se darían las instrucciones para el inicio del juego. Innegable era el buen ambiente que se vivía en el centro del pueblo, la plaza prácticamente llena de gente.

Varias veces salían los organizadores al balcón del antiguo Ayuntamiento a anunciar que se retrasaba el comienzo de la aventura. Con hora y media de demora comenzaba el juego. En el centro de la Plaza de la Constitución se iniciaba un relato que, con muchos problemas de sonido, al final acababa con “monstruos” corriendo detrás de jugadores. Estampida inicial para huir por las calles de Fuentidueña y donde al parecer hubo varios heridos por caídas. Los espectadores que ignorábamos totalmente el juego vimos un correcalles sin sentido, un “pilla-pilla” de toda la vida entre los disfrazados de monstruos y los jugadores. Mala pinta daba la historia. Una hora después de su inicio en redes sociales como twitter ya se podía leer el malestar de los jugadores. Un malestar que ha ido creciendo durante toda la noche.

Detrás de este inicio sí que había una trama que los jugadores tenían que ir descubriendo a base de superar pruebas. Así que después del correcalles los participantes comenzaron a recorrer los puntos de nuestro pueblo donde tenían que jugar. Pues las pruebas tampoco salieron bien, estaban atestadas de jugadores, valga como ejemplo que en la Plaza de Toros se entraba a jugar de cuatro en cuatro personas, tardaban diez minutos y fuera había doscientos participantes esperando. Con este panorama entorno a las cinco de la mañana la organización pedía a los jugadores que regresasen a la Plaza donde habría un comunicado. Allí reconocían el desastre organizativo, suspendían el juego y afirmaban devolver el dinero (las entradas valían desde diez hasta sesenta euros) aunque no disponían de hojas de reclamaciones.

Y se acabó. Nuestra localidad ha sido “víctima de un experimento”que lo mismo podía ser un éxito como un estrepitoso fracaso. Desgraciadamente ha sido lo segundo. Espero que por lo menos sirva, a quien corresponda, para aprender a elegir bien las actividades que traemos a Fuentidueña, pues no creo que muchos de los jugadores que han venido desde todas partes de España se lleven un bonito recuerdo de esta decepcionante noche en nuestra localidad.