Siempre, he tenido enemigos en cada etapa de mi vida. Es lo que tiene convivir, pero algunos enemigos se han estirado para mi futuro. No todos los enemigos perjudican de la misma forma pero se han presentado de la misma forma.
Cuesta pasar desapercibido cuando los enemigos no pueden abandonarnos.
La verdadera soledad, es una soledad sin enemigos.